Balones a Will (92-87)

Unicaja-gran canaria

El Unicaja, con un gran esfuerzo colectivo barnizado por Thomas y su lugarteniente Hayes tumba a un notable Gran Canaria. El 'play off' está cerca y el equipo de Plaza parece cada día más competitivo.

Foto: Javier Albi?
Foto: Javier Albi?
José Manuel Olías, Málaga

01 de mayo 2016 - 23:10

Con voz baja y con un asterisco de prudencia, pero se puede decir que el Unicaja está competitivo, para que dar un susto en el play off no sea una quimera. La victoria ante el Gran Canaria (92-87) es la séptima en ocho partidos. La de Vitoria fue impactante, pero la de ayer, contextualmente, quizá valga más. Enorme partido colectivo, con muchos jugadores en un alto nivel de producción. Se sufrió tras dejar escapar 16 puntos en el segundo cuarto (48-32) para verse empatado a tres minutos de final (78-78). Tiene su vertiente negativa esa dilapidación, pero resalta que la mentalidad del equipo ha cambiado, es más granítica, menos volátil.

Méritos para Plaza y sus jugadores, en un partido con muchos matices, que pareció durar más de 40 minutos, y con esencias de play off. En mayo ya huele a napalm en el baloncesto español y las maquinarias se ajustan. Con retraso, pero el Unicaja llega pitando. En el próximo mes se verá la real fiabilidad. Pero al menos ahora brotan verdes trazos de ilusión en una temporada que se iba irremediablemente por el sumidero. Nombres propios para un triunfo. Un trío sobre el que se asentó: Nedovic-Hayes-Thomas. El serbio cambió las vías del partido en un segundo cuarto fabuloso, henchido de confianza. Después bajó algo el pistón con calambres, pero, por ejemplo, ayudó mucho en el rebote. Hayes corroboró, como ante Bilbao, que es jugador de partidos enloquecidos y exigentes. 28 puntos regaló el temporero llegado del Astana que pone en un brete a Plaza porque ahora mismo nadie garantiza que Jamar Smith dé un mejor rendimiento. Y, cómo no, el gurú de este equipo, su termómetro.

También su alma. Will Thomas, el expreso de Baltimore. 20 puntos y ocho rebotes firmó, pero en qué momentos. En los dos últimos minutos, con el partido igualadísimo y con presión, decantó el encuentro con un triple, dos rebotes, una genial acción defensiva y una canasta entre un bosque de árboles amarillos para dar seis puntos de ventaja desde un empate (86-80). Hayes liquidaría desde el tiro libre. Su caché sube y ahora mismo está en un pico altísimo. Pero Thomas es alguien en quien dejarse los euros.

Mucho trabajo para el microscopio, muchas jugadas espectaculares. Un monumental tapón de Nelson a Aguilar en un contraataque canario, de los mejores que ha visto el Carpena. Un maravilloso cambio de mano múltiple en bote de Nedovic para rajar la defensa de Aíto. Un Gran Canaria tremendamente competitivo, fiero, agresivo en las líneas de pase. Pese a un acierto celestial del Unicaja (11/14 en el primer cuarto en tiros de campo), los robos canarios propiciaban canastas fáciles y el partido estaba igualado (23-21).

Nedovic, con dos triples, teñía de color verde la contienda. En ese estado de confianza y físico es un jugador con poco parangón en la ACB, de equipo de Final Four si demuestra la consistencia mental. Cooley daba el contrapeso interior para alcanzar los 10 puntos (31-21). Había agujeros. Los bases estaban cargados de faltas, Kuzminskas dimitió del partido y Fran desapareció tras un inicio potable. Pero había un núcleo de jugadores cerca de su tope. Hayes tomó el relevo de Nedovic y fijó la máxima renta (48-32). Pero ahí empezó a gustarse un tanto, elevado por encima de lo normal, y desatendió algunas obligaciones el Unicaja. El Gran Canaria endosó un parcial de 0-9 y sólo un dos más uno oportunísimo de Hayes permitió ir al vestuario con 10 puntos de renta.

El partido cambió de tendencia tras el descanso. Aíto mandó subir aún más las líneas defensivas, con constantes 2x1 al base, algo que Díaz y Nelson acusaban. Y el Gran Canaria, con el fino tirador Salin, le había cogido el pulso al duelo. Una técnica a Báez en la que el Unicaja perdió tiros libres con una inexplicable connivencia, se volvió en contra. Un tres más uno de Hayes (64-55) era respondido por el Gran Canaria, ya en una guerra por cada balón y cada rebote (67-62 al final del tercer cuarto).

Un triple de Salin empataba (74-74). Nedovic tenía calambres y los bases faltas. Pero el serbio volvió. Grandes minutos de Suárez en la intendencia. Rebote, robo, actividad defensiva del madrileño a falta de puntos cuando Plaza rebajó el quinteto. Pangos regaló dos gotas de su talento y una defensa de Thomas sobre Rabaseda cuando tenía bola para ponerse por delante el Gran Canaria resultó decisiva. Thomas agarró el partido por la solapa. Un triple cuando el balón quemaba precedió a una canasta inverosímil entre tres jugadores del Herbalife (86-80 a 36 segundos). El expreso había tumbado el choque. Como decía el profesor Smiley en El Príncipe de Bel Air, balones a Will, en ese caso Smith y en Málaga Thomas, es una buena táctica en este Unicaja. Los esfuerzos del Gran Canaria fueron diluidos desde el tiro libre por Kenny Hayes. Y el Carpena celebró un triunfo de etiqueta, ante un equipo muy bueno. Un triunfo que ilusiona. De play off.

Ficha técnica:

92 - Unicaja (25+26+16+25): Díaz (1), Hayes (28), Kuzminskas (2), Thomas (20), Vázquez (-) -cinco inicial-, Jackson (4), Díez (9), Suárez (-), Nedovic (15), Nelson (2) y Cooley (11).

87 - Herbalife Gran Canaria (21+20+21+25): Pangos (5), Salin (20), Newley (11), Báez (4), Omic (18) -cinco inicial-, Oliver (8), Savané (7), Seeley (3), Pasecniks (2), Rabaseda (9) y Aguilar (-).

Árbitros: García González, Oyón y Aliaga. Señalaron una falta técnica al visitante Báez, en el minuto 26.

Incidencias: Partido de la trigésima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 7.000 espectadores. El presidente de la ACB, Francisco Roca, le entregó al pívot del Unicaja Fran Vázquez una placa y el balón del encuentro en el que se proclamó máximo taponador de la ACB.

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