El Betis de Poyet no arranca

El Espanyol, gracias a su victoria (0-1) en el Benito Villamarín, respira en la clasificación a la vez dejó muy tocado al Betis, que no acaba de arrancar esta temporada y que tiene a su entrenador, el uruguayo Gustavo Poyet, señalado por la grada. El conjunto blanquiazul no hizo gran cosa: estar ordenado en defensa y esperar su oportunidad. Eso le dio para ganar, aunque en la prolongación Diego López y el palo evitaron el empate.

El encuentro reunió a dos equipos con un objetivo similar en esta campaña, el de caminar por la zona media-alta de la tabla, pero que transcurrido ya un buen tramo del torneo no llevan cumplido lo proyectado. Con Rubén Castro otra vez de titular tras su suplencia ante el Osasuna y con el paraguayo Sanabria de acompañante, los locales fueron los que se pusieron de gol primero.

En dos ocasiones Sanabria mostró que es la apuesta ofensiva de los verdiblancos y también Rubén Castro lo intentó en el interior del área antes de que se cumpliera la media hora de juego. Hasta entonces el equipo que entrena Quique Sánchez Flores hizo poco y sólo dejaba que pasaran los minutos con el empate inicial. Esa circunstancia, no obstante, nubló algo las ideas del conjunto que dirige Poyet y eso le dio por momentos el balón al Espanyol en el tramo final del primer periodo y Gerard Moreno probó a Adán en un remate que detuvo sin problemas el meta madrileño. Adán sí tuvo que emplearse más a fondo cuando el Piatti, al borde de descanso, tuvo otra ocasión para que los espanyolistas marcaran.

En la segunda parte el Betis salió con nuevos bríos e hizo que los visitantes tuvieran que redoblar sus esfuerzos para que las incursiones hispalenses no les hicieran daño.

También lo adelantado de Betis le valió al Espanyol para tener espacios a la contra y una incursión muy buena de Hernán Pérez fue el preludio del gol del mexicano Diego Reyes a la salida de con córner.

Poyet hizo al momento del 0-1 un doble cambio, con la entrada de Cejudo y de Nahuel, para que llegara la reacción ante un adversario que redobló sus esfuerzos en defensa y que quiso también sorprender a la contra. La ganas del Betis por, al menos, lograr el empate se encontró con la precipitación y una última gran intervención del meta Diego López, que logró rechazar con la ayuda del larguero un remate de cabeza de Pezzella a bocajarro tras un saque de esquina ya en la prolongación.