Bienvenido, Fitch (71-78)
Invicto El Unicaja se impone a un competitivo Blusens después de sobreponerse a un mal inicio Clave La aparición del escolta en el tercer cuarto y la superioridad de Freeland fueron determinantes
Las meigas habían evitado que el Unicaja se llevara la victoria de Santiago, pero ayer no pudieron con el poderío de la doble F del equipo malagueño: Joel Freeland y Gerald Fitch. El equipo malagueño sufrió de lo lindo para doblegar al Blusens. Comenzó perdido, pero encontró la brújula en el talento infinito del inglés y un arma secreta en el norteamericano. Freeland mantuvo al equipo cajista durante casi todo el encuentro. Fitch le elevó en la segunda parte.
Segundo partido y segundo victoria. El Unicaja sigue creciendo y ayer ofreció una imagen mucho más solida que la del pasado domingo. Salvo en los primeros minutos, ofreció la concentración necesaria para competir en cualquier sitio. Y, en Santiago no era fácil.
Se encontrará el Unicaja a lo largo de la temporada equipos mucho mejores que el Blu:sens, pero jugará en pocas pistas como la de Santiago, donde el factor cancha se escribe con mayúsculas. El esperado regreso a la ACB convirtió el Multiusos en una caldera en la que el conjunto local salió con mentalidad de partido decisivo. Los primeros tres minutos fueron una exhibición gallega, con un Lasme desequilibrante y una defensa de libro. El equipo malagueño no lo esperaba y encajó un alarmante parcial de 11-2 que llevó a Chus Mateo a interrumpir el partido.
El factor sorpresa se quedó en el banquillo y el Unicaja apareció por la pista como un vendaval que se llevó todo por delante. Darden y Garbajosa, con sendos triples, y Zoric, con un tiro de cuatro metros reiniciaron el duelo (11-10). Pero hacía falta más. La aportación ofensiva en los primeros diez minutos (18-15) se reducía a esos tres nombres. Mateo miró al banco y ahí estaba Joel Freeland. Sin lumbalgia, con ganas de debutar y demostrar que esta es su temporada.
El pívot se hizo el amo y señor del duelo. Sin rival en la zona, fue convirtiendo en puntos cada balón que le llegaba ante la desesperación del equipo gallego, muy mermado ahí dentro por las faltas de Lasme y Kendall. Se marchó el británico con 13 puntos y 15 de valoración al descanso. Apareció también el otro tocado, Nedzad Sinanovic, y el Unicaja disfrutó de su máxima renta (23-26), pero la fluidez ofensiva no vino acompañada de la que debe ser la seña de identidad de este equipo: la intensidad atrás. El Unicaja anotaba con continuidad, pero en su aro Corbacho exhibía su virtuosa muñeca desde más allá de 6.75 y Junyent campaba por la zona con demasiada facilidad. Los 24 puntos encajados dejaron sin efecto todo lo demás (42-44).
Mejoró ostensiblemente la actitud defensiva en la reanudación, pero fue la aparición del factor Fitch lo que comenzó a inclinar el partido del lado cajista. Se le esperaba al norteamericano desde pretemporada. No era el mismo que la campaña pasada irrumpió para liderar al equipo y meterle en el play off. Era una de las piezas que faltaban. Y compareció ayer, en un primoroso tercer cuarto en el que recordó por qué está aquí. El paso por vestuarios le valió para colocarse su disfraz de killer y silenciar por momentos el ruidoso Multiusos Fontes do Sar. 13 puntos para recobrar la sonrisa. Con el escolta inspiradísimo, el equipo malagueño alcanzó su máxima renta a falta de cinco minutos para la conclusión tras un triple lateral de Freeland (63-74).
Las meigas quisieron entonces echar una mano a sus paisanos y a punto estuvo de funcionar el conjuro. Dos triples, de Washington y Ere, y una canasta de Kendall comprimieron el duelo a falta de 2:40 (71-74). Santiago vibraba con su equipo y soñaba con la gesta, pero el balón fue a las manos de Fitch, que encontró una vía en medio de la defensa para llegar hasta el aro y dar su último golpe. El Unicaja marcha invicto en la Liga Endesa. La celebración bien merecía una mariscada.
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