Willy Caballero reflexionó ayer en voz alta sobre los méritos que está contrayendo esta temporada y que le tienen como Zamora de la competición tras haber encajado solo diez goles en quince partidos. Fiel a su humildad, el argentino quiso compartir méritos con sus compañeros. "El Zamora es un trofeo que le dan a un portero pero el que realmente se lleva el premio es el equipo", señaló en sala de prensa.

Su razonamiento fue obvio: "Cuando no le marcan goles a un portero es mérito de todo el equipo, porque a veces te crean ocasiones y otras no te llegan. Los primeros que defienden son los de arriba". De todos modos, no es algo que le quite el sueño de verdad. "Sí me gusta estar entre los porteros menos goleados, pero sinceramente no me mueve nada", añadió.

Como tampoco le obsesiona la selección argentina. Siempre se ha mostrado alejado de la opción de obsesionarse con vestir la albiceleste. Ahora que oficiosamente sabe que Alejandro Sabella lo tiene en cuenta para 2013, su manera de pensar no cambia: "Ojalá que se dé lo de jugar en la selección, Dios quiera. Pero no pienso cotidianamente en eso".

Coincide el último recital de Caballero con dos actuaciones de mérito de Kameni ante Cacereño y Anderlecht. Le dio valor a su rival: "No vamos a descubrir nada de él. Es un arquerazo y viene haciendo unos partidos muy buenos. Lo está haciendo muy bien, tanto en Copa como en Champions, y para los dos es bueno tener la posibilidad de jugar".