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Si Juan Ramón López Muñiz anhelaba un punta de referencia en el ataque, Felipe Caicedo cumple este arquetipo en el plano físico. El de ariete que baja balones, cabecea los que recibe y trabaja de espaldas a la portería. Un prototipo de delantero que no se ajusta a las condiciones de Baha, Forestieri, Obinna y Edinho, el póquer de puntas habidos hasta ayer. La fisonomía del ecuatoriano, no obstante, invita a pensar en otro tipo de características. Así lo permite su 1,85 de altura y 78 kilos de peso, datos ofrecidos por el club. En cuanto a sensaciones, impresiona a la vista su planta debido a una musculatura bien definida. "He ido a un choque con él y es una roca. Es un animal", decía Xavi Torres sobre su flamante compañero en la Cadena Ser. Pero es que fue el mismo futbolista el que se confirmó en esa línea durante su presentación como nuevo jugador del Málaga, que inaugura su cuenta de refuerzos en el mercado invernal.
"Soy un jugador de área, un referente de ataque, al que le gusta hacer de pivote. Mi intención es hacer goles, ya me verán cuando pasen los partidos", avisó Caicedo, que llega a Martiricos en calidad de cedido por el Manchester City previo paso a préstamo por el Sporting de Lisboa, donde no cuajó. Explicó los motivos. "En Portugal me pasaron muchas cosas: echaron al entrenador [Paulo Bento], estuve lesionado, el equipo estaba muy mal... Fueron varios factores que impidieron que pudiera rendir como se esperaba. Con 350 minutos que jugué en el Sporting no se puede hablar de fracaso", aseguró el suramericano con gesto serio.
No era el Málaga el único que andaba tras sus pasos. El Hull City y en Suiza lo querían, pero declinó su oferta. "Me decidí por Málaga porque fue el que demostró mayor interés. Es verdad que tenía varias novias, pero tengo la intención de ayudar y demostrar que puedo jugar en España. Tengo varios amigos aquí y me han hablado bien", afirmó Caicedo, que observó al que será su equipo contra el Athletic de Bilbao el pasado domingo. "Llevo 3 ó 4 días en Málaga y la adaptación está siendo buena. Vengo con la ilusión de ayudar al Málaga. Vi el partido y el equipo jugó ayer [por el domingo] muy bien. Se ve que tiene agresividad. Faltan dos o tres detalles, pero se le ve muy bien, con ganas, actitud y ritmo de juego", expuso.
Caicedo ya tuvo su primera charla con Muñiz, cuyo contenido desveló. "Me ha preguntado dónde me siento cómodo jugado, algo normal entre entrenador y jugador", indicó el ecuatoriano nacido en Guayaquil, cuya ilusión es estar mañana en el Coliseum, donde se dirimirá la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey ante el Getafe. Su estado de forma es bueno, según sus palabras: "Sufrí un parón de tres meses por una lesión, pero estoy para jugar".
La idea del Málaga y Caicedo es que el ariete pueda estar a disposición del técnico para el choque copero, pero el tránsfer, que tiene que venir de Inglaterra, aún no se encuentra en las oficinas de la entidad blanquiazul. Sin embargo, la previsión es que llegue hoy. Por otra parte, Caicedo, que portará el dorsal 23, completa el cupo de fichas. La que había libre le ha sido designada. El capítulo de bajas, ante la recuperación de Jordi Pablo y la incorporación de Miku, centra ahora la atención.
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