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Descomposición (89-84)

  • El Unicaja se diluye tras un primer tiempo de buen nivel en una segunda mitad en la que encajó 55 puntos. El octavo puesto es el tope y obliga a ganar en el Palau o esperar carambolas

La realidad golpea al Unicaja. La realidad es que el play off se escurre entre sus dedos sin que sea capaz de evitarlo. Que equipos en ley concursal, con numerosos impagos y con un presupuesto infinitamente inferior, lucharán por el título y el Unicaja deberá ganar en el Palau Blaugrana o esperar carambolas para hacerlo. Los avisos con las ausencias en las dos últimas Copas del Rey han reactivado algo al club y se tomaron medidas, que resultan insuficientes, de momento. Chus Mateo ha conseguido que un equipo medio muerto volviera a competir y sea digno. Pero eso no basta en el Unicaja, que sólo ha vencido en un partido a domicilio en la segunda vuelta. Ahora se echan de menos derrotas en San Sebastián o Madrid.

El Unicaja perdió en Gran Canaria (89-84) tras despachar un primer tiempo excelente, con una defensa de alta escuela y un acierto soberbio. Y con un Garbajosa (17 puntos y cinco triples al descanso) en modo legendario. Pero en la segunda mitad el equipo malagueño se abrió de piernas y recibió 55 puntos. Intolerable por más que el rival esté inspirado. No hubo soluciones para el destrozo en el perímetro, con Jaycee Carroll (27 puntos), el diablillo vestido de amarillo virtualmente imparable pese al marcaje de manual que le hizo Berni en el primer tiempo. Y cuando se extinguió la inspiración de Fitch, el Unicaja no supo encontrar una solución ofensiva para contrarrestar el acierto rival. Freeland, una vez más, pareció infrautilizado. Cierto es que las dos faltas rápidas le hicieron volver a pasar en el banquillo gran parte del primer tiempo. Y Garbajosa se volvió a humanizar en la segunda mitad.

Un base de prestaciones LEB, Tomás Bellas, acabó aniquilando al equipo malagueño, con 11 puntos en el último cuarto. Como otros tantos bases a lo largo de la temporada que han abusado de la incapacidad defensiva de los directores de juego cajistas. La máxima anotación en su carrera en ACB era 12 puntos. Sí, claro, ante el Unicaja en el fatídico día del adiós de Aíto el pasado mes de enero. Ayer elevó el listón hasta los 18. Un detalle demoledor. Había metido nueve triples esta temporada en 57 intentos. Ayer firmó 4/5. Esta vez no fue McIntyre el mirón. Se lesionó mediado el tercer cuarto. Fue Blakney quien no supo detenerle. Bellas promediaba 3.4 puntos por partido hasta ayer.

No sólo perdió por el destrozo perimetral el Unicaja. Tampoco es de recibo que el Gran Canaria supere (33-21) en los rebotes ante una batería interior como la malagueña. En fin, al equipo de Chus Mateo le esperaba un rival, una cancha y unas circunstancias de play off. Y perdió una oportunidad de sellar la presencia en la pelea por el título. Como en Valencia, como en otras salidas en las que desde la llegada de Mateo se ha bordeado la victoria y no se ha conseguido.

Una lástima que la sólida imagen del primer tiempo se evaporara en la segunda. Parecía el Unicaja con el partido controlado, con una idea meridiana de lo que necesitaba y quería. Redujo los porcentajes de tiro canarios con esfuerzo defensivo y los triples propios permitieron adquirir una ventaja que al final del primer cuarto tranquilizaba (11-24). Una discutible antideportiva a Sinanovic en falta simultánea de Almazán a Carroll metió al Gran Canaria en el partido con un parcial de 7-0. Estaba allí Garbajosa, como el Cid en el CID, con una exhibición de otra época que recordaba que, con sus achaques, aún es grandioso. Mostraba el camino para dominar al descanso (34-42).

La primera jugada tras el descanso fue reveladora. Saca el Unicaja y la jugada acaba en triple de Carroll. El Gran Canaria, con el incansable "pío, pío" de su afición, había conseguido en seis minutos su primera ventaja (50-48) tras dos más uno de Rey. Reaccionó Fitch, que se colocó en modo jugón, algo chupón, y endosó varios triples para recuperar las riendas. Freeland se sumó a la ofensiva para equiparar fuerzas con Carroll desatado. Lo normal en partidos de esta tensión es que la anotación se reduzca, pero en esta ocasión el marcador se alargaba, ganaban los ataques. La lesión de McIntyre obligó a Blakney a jugar casi todo el segundo tiempo. Y no dio abasto con Bellas. Una mala secuencia de tiros libres fallados hizo que la última ventaja cajista (73-75) se evaporara. Garbajosa anotó un canastón para dejar el partido abierto a falta de un minuto (84-82). Pero Bellas, en el siguiente ataque, anotó un triple matador para el Unicaja. Pobre Unicaja, que se aguanta con todas sus fuerzas a un último clavo antes de caer a un abismo insondable.

Ficha técnica:

Gran Canaria (11+23+25+30) 89: Bellas 18, Carroll 27, Moran 3, Wallace 9 y Xavi Rey 10 -quinteto inicial-. Alvarado 5, Bramos 5, Beirán 7, Borovnjak 1 y Nelson 4.

Unicaja (24+18+21+21) 84: McIntyre 6, Berni Rodríguez 8, Fitch 20, Freeland  14 y Archibald 4 -quinteto inicial-. Blakney 8, Blanco 0, Jiménez 1, Garbajosa 19, Sinanovic 2 y Almazán 2.

Árbitros: Mitjana, Conde y Munar. Sin eliminados. 

Incidencias: 32ª jornada de la Liga ACB. Centro Insular de Deportes. 5.000 espectadores.

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