Otra tarde gris de naufragio dejó algún flotador aislado. Como el de Duda. Tras una racha de partidos en los que no le salía casi nada, fue una linterna para el juego en la última media hora. Se sintió muy liberado en la mediapunta, donde dio rapidez y sentido a los ataques. Se marcó alguna que otra floritura, en su primera acción ya completó uno de los muchos buenos pases interiores que abrió y supo ver la entradas de Rosales y Boka por las bandas para dar amplitud.

No fue el único que acabó con buena nota. Aparecieron las paradas oportunas de Kameni. No sirvieron para amarrar al menos un punto, sí para que el choque se acabase antes de tiempo. En el tiempo de descuento salvó de manera felina un par de manos a mano ante Isma López y Halilovic. Roberto Rosales, al que se le suele achacar que pone malos centros, ayer fue bastante eficiente en esa tarea. Supo dar rosca al balón para provocar situaciones muy peligrosas pero que no acabaron con remate. Tampoco anduvo mal en esa faceta Boka. De nuevo descuidó su parcela defensiva, pero aportó frescura arriba. De hecho, el carril izquierdo se mostró muy profundo, ya que Juan Carlos apareció con mayor continuidad de lo habitual.

Chocó ver a Pablo Fornals en una versión errática y a Recio le penalizó su distracción en la acción del tanto local.