Eriksson, un árbitro millonario de perfil inglés, pitará el partido

Llegan momentos decisivos en la Champions, así que la UEFA no se casa con los arbitrajes. Tiran de tipos veteranos para que el escenario no les supere. Jonas Eriksson (Lulea, Suecia, 1975), 19 años de experiencia, colegiado élite desde hace tres, impartirá justicia en La Rosaleda. Aunque lo más significativo de este trencilla es que es multimillonario, pues poseía el 15% de participación en una empresa sueca de derechos televisivos cuya venta le dejó el arbitraje "como hobby".

Con 97 partidos internacionales a cuestas, su estilo de juego es muy inglés, permisivo. Le cuesta sacar rojas y pitar penaltis. Se estrenará con el Málaga; el Borussia Dortmund tiene dos malos precedentes con él: derrota por 3-0 ante el Marsella el año pasado y 1-1 con el PSG hace dos y polémico gol galo.