Gracia: "Estoy muy orgulloso del juego que hemos hecho"

Javi Gracia compareció en la sala de prensa de La Rosaleda con un tono bien distinto al de hace una semana en El Madrigal. Su equipo acababa de sacarle otro punto al Real Madrid. Como extra, su recital táctico ante un Zinedine Zidane que sigue sin encontrar el camino fuera de casa. Pese a todo, el navarro quiso focalizar la euforia en sus jugadores y el partido realizado. "Me quedaría con las buenas sensaciones que trasmite el equipo y de valores que me hacen estar contento. De ver cómo trabaja, lo solidario que es, como se entrega. Nos ha salido caro porque perdemos a jugadores por sanción, tenemos a otros con golpes… Pero así hay que jugar los partidos. Ellos merecen todos los elogios. Ante un Madrid te obligan hacer muchas cosas bien, lo hemos hecho. Hemos tenido opciones, a pesar de todo, con un gol en contra y un penalti. El equipo lo ha dado todo y estoy muy satisfecho más allá del resultado final", afirmó.

El entrenador del Málaga, que sí tuvo sus más y sus menos con el cuarto árbitro tras el gol de Cristiano, no quiso entrar a valorar la polémica que rodea al gol del Real Madrid, con el portugués en clara posición ilegal. "La jugada se comenta que es fuera de juego. No la he visto. Hay muchos lances complicados para arbitrar. No deja de ser una anécdota, prefiero valorar otras cosas como el buen partido de mis jugadores", añadió.

Además, Gracia quiso resaltar la importancia de la afición durante todo el encuentro. "La afición trasmitía una confianza de que el equipo era capaz de plantarle cara a todo un Real Madrid y eso a nosotros nos hacía tener más confianza y credibilidad. Nuestra afición ya es grande de por sí, lo ha demostrado en todos los momentos. El ambiente de La Rosaleda es difícil de igualar en otro estadio", explicó el entrenador del conjunto blanquiazul.

Pese a la repercusión que genera que un técnico logre empatarle los dos partidos al Real Madrid, el navarro tiró de humildad en sus declaraciones. "No me siento protagonista de eso, me siento un entrenador que intenta organizar el juego del equipo y preparar los partidos antes del partido. Entiendo que la repercusión en estos partidos es mayor y por eso se le da más importancia, pero yo no se la doy. No me siento con la capacidad de dar consejos a nadie", deslizó.

Por último, dejó claro el mensaje de esperanza que siempre transmitió a sus jugadores. "Siempre hay que tener fe. Intentaba transmitírselo a todos. La fe en que Carlos iba a parar o la fe de Weli en romper en un movimiento de extremo. La fe mueve montañas y así ha sido", concluyó.