Isco, pendiente de que el City confirme a Pellegrini

La novela de Isco puede ser tan corta o tan larga según se posicionen y oferten sus postores. Pero da la sensación de que cada día habrá un capítulo nuevo. Ayer el giro vino porque por primera vez el benalmadense habló públicamente sobre su salida. Lo hizo con un claro guiño hacia Manuel Pellegrini, con el que le gustaría seguir ligado. Es un secreto a voces en el entorno del futbolista que no se quiere correr prisa con la elección de su nuevo destino y que están a la espera de que el Manchester City haga oficial la contratación del técnico chileno para estudiar detenidamente la proposición inglesa. Está la primera en su agenda.

Isco y Camacho se incorporaron a la concentración de la selección sub 21 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas ayer por la mañana. Obviamente, estando el Real Madrid interesado en su incorporación, la nube de periodistas en torno a su persona era inevitable. Allí confirmó la idea expuesta de que le ilusiona fichar por el equipo donde esté el técnico que le dio confianza en Primera. "Pellegrini me ha dicho que le gusto mucho y es un honor para mí. Ha sido mi padre futbolístico y sé que él me quiere. A mí por supuesto que me gustaría seguir con él porque me da toda la confianza del mundo", señaló Isco, quien, como el Ingeniero, aún disimula en público que el equipo citizen será del entrenador: "El inglés todavía no lo llevo muy bien".

El 22 blanquiazul no puede tener mejor representación. Su padre, Francisco Alarcón, lleva sus asuntos en primera persona (Rafael Comino, abogado, gestiona la parte administrativa). Y tanto progenitor como hijo comparten la idea de que salir del Málaga, aparte de que sea por imperativo del club, tiene que conllevar una posterior elección que garantice al chico seguir con su progresión. Nadie garantiza un puesto de titular, es algo que se tendrá que ganar él, pero sí que hay destinos en los que sabe que tendría un papel más preponderante que en otros. El fichaje de Pellegrini por el City, por tanto, aglutina dos premisas fundamentales para que Isco se marche allí. A expensas de que se haga oficial y que sus dirigentes pongan una oferta convincente al Málaga sobre la mesa, mucho tiene que cambiar el panorama para que no se vaya allí.

Eso implica rechazar otras propuestas más que sugerentes. Ya se informó días atrás de que el fuerte optimismo que cundía en Madrid acerca de su contratación contrastaba radicalmente con la postura que se manejaba tanto en el Málaga con en el entorno del futbolista. Los dirigentes blancos pidieron tiempo para trasladar una oferta irrechazable. Esta aún no ha llegado. Bien haría en ponerse las pilas y no andarse con ambages, puesto que Isco parece no estar muy dispuesto a escucharla. "El Real Madrid es uno de los mejores equipos del mundo, si no el mejor, pero mi prioridad es jugar. Algo hay, pero es una decisión muy importante para mi futuro y no quiero equivocarme. Tengo dudas porque quiero jugar, sea donde sea, y eso es lo más importante para mí. No quiero lamentar después el no gozar de minutos", explicó claramente el mediapunta ayer en una primera contestación. Sabe de la alta competencia que reina en el Bernabéu y no quiere que su progreso se vea truncado por pasar más tiempo en el banquillo que en los terrenos de juego.

Ahondando en el tema los periodistas desplazados hasta Las Rozas, le pidieron que se posicionara entre Real Madrid y Barcelona: "No sé dónde encajaría mejor, porque son los dos mejores equipos del mundo". Y ante la insistencia, esta vez mediante una alusión a Messi, el nombre de su perro, tiró de buen humor para esquivar la pregunta: "Da igual cómo lo llame, no me hace caso".