El Málaga se mueve para fichar en el mercado invernal y tapar carencias en la plantilla. El club se mueve en el mercado. Como publicó ayer este periódico, se buscan tres piezas. Dos prioritarias, la de un portero y un mediocentro. La otra, un central, sería la tercera en orden.

Pues bien, uno de los nombres manejados es el de Andrés Palop, el veterano portero del Sevilla (38 años), que ha sido desplazado de la titularidad del Sevilla por la irrupción de Javi Varas, consolidado plenamente con Marcelino. Palop sabe que la batalla con Varas está perdida y quiere salir. Tiene contrato hasta el Sevilla con 2013 (lo amplió en el verano de 2010), pero quiere una salida en el mercado invernal antes que el próximo verano.

Y Palop encaja perfectamente en el perfil de lo que busca el Málaga. Un meta experimentado que sea una sólida competencia para Willy Caballero, con el que hay plena satisfacción con su rendimiento desde que llegara el pasado febrero a la plantilla. Puede parecer un contrasentido que Palop quiera abandonar el Sevilla porque ha perdido el puesto ante Varas para pelear con otro meta consolidado como Caballero. Pues bien, el meta valenciano le ha transmitido a sus íntimos que está preparado para asumir la competencia con Caballero y que necesita retos e ilusión en el final de su dilatada carrera deportiva.

Hay un factor importante, el de Antonio Fernández. El director deportivo del Málaga conoce bien a Palop de su época en Nervión y la relación es muy fluída. El trasvase con conocidos de Fernández empezó con Baptista. También Sergio Sánchez viene del Sevilla, a Joaquín lo trató el de Guadalcacín en el Valencia. Y la sintonía es buena.

El Málaga no tendría reparo, es más, se lo plantearía gustosamente la opción de asumir el año de contrato pendiente que tiene Palop con el Sevilla. El que fuera campeón de Europa con la selección en 2008 ha manifestado repetidamente que se ve jugando con 40 años. El Sevilla no pondría grandes obstáculos a la marcha de Palop, de hecho es público y notorio en la capital andaluza que el portero quiere abandonar el club donde se hizo verdaderamente grande y contribuyó de manera decisiva a ganar seis títulos en el último lustro.

La confianza en Rubén no es demasiado elevada y la salida en forma de cesión es una alternativa que tanto el club como el jugador manejan vista la falta de confianza que ha exhibido cuando ha jugado en las últimas fechas. El mercado se mueve y el Málaga se posiciona.