Maxi salva un justo punto para el Atlético

Maxi Rodríguez celebra el gol del empate ante el Valencia.
Alfonso Gil (Efe) / Valencia

27 de septiembre 2009 - 05:02

VALENCIA: Moyà, Bruno, Alexis, Dealbert, Mathieu, Marchena, Banega (Maduro, 80'), Pablo, Silva, Mata (Joaquín, 83') y Villa. AT. MADRID: Roberto, Valera (Juanito, 41'), Ujfalusi, Perea, Antonio López, Cléber Santana (Reyes, 75'), Assunçao, Jurado, Simao (Maxi Rodríguez, 57'), Agüero y Forlán. Goles: 0-1 (7') Agüero. 1-1 (25') Pablo. 2-1 (27') Villa. 2-2 (92') Maxi. Árbitro: Clos Gómez (aragonés). Amonestó a Villa, Silva y Maxi. Incidencias: Encuentro disputado en el campo de Mestalla ante la presencia de unos 45.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Ambos equipos saltaron al campo con una pancarta de apoyo a la candidatura de Madrid para la organización de los Juegos Olímpicos de 2016, que tendrá una subsede de vela en la capital valenciana.

Valencia y Atlético de Madrid demostraron que son dos equipos en crisis y aunque el equipo madrileño acabó el partido con el consuelo de lograr el empate en tiempo de prolongación, tanto unos como otros demostraron que deben mejorar mucho para ser competitivos en esta Liga.

El Atlético marcó en su primera acción ofensiva, tras una jugada trenzada por la izquierda que resolvió Agüero desde cerca. Además, dispuso de alguna otra ocasión en el primer periodo para volver a marcar, más por imprecisiones de la zaga del Valencia que por aciertos propios. Tras el gol, la iniciativa la llevó el equipo de casa, consistente en ataque y nervioso en defensa y que, tras un par de aproximaciones a la meta atlética, logró dar la vuelta al marcador en dos minutos gracias a dos acciones precisas de Pablo y Villa.

El marcador propició un segundo tiempo que dio comienzo con el Atlético más ofensivo que en la primera parte. Los hombres de Abel Resino controlaron territorialmente el partido y dejaron espacios para la contra del Valencia. Mediado el segundo periodo, las fuerzas estuvieron muy repartidas y el gol pudo llegar en cualquier momento y a cualquiera de las dos porterías porque el partido era un correcalles.

El final, tras los cambios, fue agónico para el Valencia, al igual que hace una semana ante el Sporting, y en tiempo de prolongación llegó el empate a dos, gracias a un remate de Maxi. No hubo tiempo para más.

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