Muñiz encaja su peor derrota como entrenador

Juan Ramón Muñiz encajó en Getafe su derrota más amplia en competición profesional. Su bagaje en los banquillos engloba una temporada completa en Segunda, una y media en Primera y cuatro participaciones en la Copa del Rey. En ese cuadro no se habían dado muchas oportunidades para que sufriera grandes goleadas. Sin embargo, hasta el miércoles el de Gijón nunca había sufrido un marcador adverso por más de tres goles en contra.

En cualquier caso, Muñiz no está acostumbrado a salir derrotado con resultados grandilocuentes. El asturiano suma 112 partidos oficiales como entrenador profesional, 97 de Liga y 15 de Copa del Rey. Los números que presenta su tarjeta son muy parejos: 39 victorias, 34 empates y 39 derrotas. De estas últimas, en 24 ocasiones cayó por sólo un gol de diferencia (64,9%), en 12 por dos (32,4%); en un par de ellas por tres (5,4%) y el miércoles cosechó su primer revés por cuatro goles de diferencia (2,7%).

La de Getafe fue la más amplia, pero seguramente no la más dolorosa. Tendrán que darse unas circunstancias muy macabras para que otra derrota le quite esa etiqueta al 4-6 encajado contra el Hércules en la temporada 07/08 al frente del Málaga en Segunda. Aquel traspiés juntó numerosas circunstancias adversas: fue totalmente inesperado tras acabar la primera mitad con un claro 3-1; confirmó una tendencia a la baja de los blanquiazules tras una mala racha de resultados que pusieron el ascenso en la recta final en duda; y llevó al asturiano a tomar la decisión de abandonar Martiricos al término de la temporada. Y es que tuvo que salir escoltado por la Policía de La Rosaleda y fue duramente insultado en presencia de su mujer y sus dos hijas, algo que Muñiz nunca terminó de asimilar bien.

Al Málaga no le sacaban los colores desde la jornada de 28 de la pasada temporada en el Camp Nou, cuando encajó un set en blanco (6-0) en una tarde de gran inspiración azulgrana. El último 5-1 (para ser más exacto 1-5) sucedió una víspera de Navidades en La Rosaleda, en la campaña 04/05. La Real Sociedad ejerció de verdugo.