Nasser tomará el cargo de Ghubn

El pasado sábado, el Málaga hizo en un medio de comunicación la convocatoria de la Junta General Extraordinaria del próximo 30 de diciembre, tal y como exige la ley. En ella, pasó desapercibido un detalle, uno de los puntos del día en el que se anunciaba el sometimiento a voto de un cambio en el organigrama: la salida de Abdullah Ghubn de la estructura de la entidad para que su cargo como vicepresidente lo ocupe Nasser Al-Thani, el hijo mayor del presidente y dueño del Málaga.

La propuesta tiene que contar con la mayoría de los socios. Habida cuenta de que el porcentaje mayoritario lo aglutina el dirigente catarí, no habrá problemas para que la medida salga adelante. Se trata de afrontar dos vertientes que se daban la mano. Por un lado, la necesidad de desvincular a Ghubn del Málaga. Hace más de dos años y medio que Moayad Shatat, el actual vicepresidente segundo, llegó a La Rosaleda para tomar el timón que antes llevaba él y que llevó a la entidad una situación financiera dramática. A pesar de alguna visita a la ciudad, la última hace unos meses, sus funciones en el club se habían terminado. Con este cambio oficial, se cerrará su etapa en la entidad de Martiricos, que comenzó con mucha fuerza (sobre todo mediática) y que acaba por la puerta de atrás.

Por otro lado está la cada vez mayor involucración de Nasser Al-Thani en el día a día de la entidad. Hace unos meses que se viene interesando más por los quehaceres de la entidad, que trabaja de la mano de Shatat y que tiene mayor visibilidad. Se ha convertido en un habitual del palco de La Rosaleda y también de las expediciones blanquiazules tanto a actos (recientemente estuvo en los premios de la Liga de Fútbol Profesional) como a encuentros a domicilio. Aunque ya figuraba como consejero delegado del Málaga, su futuro nombramiento como vicepresidente viene a confirmar su protagonismo en el club, tanto actual como el que se espera que tenga en el futuro, puesto que se encuentra ilusionado con esas funciones. En el club lo interpretan de manera muy positiva y como otra prueba más de lo a gusto que se encuentra el jeque Al-Thani en Málaga.