Sorteo interesante para Alejandro Davidovich en el Open de Australia, donde el malagueño parte como vigésimo tercer cabeza de serie, solo Carlos Alcaraz y él tienen esa condición de las raquetas españolas. Empezará ante el francés Corentin Lestienne, 84 del mundo, jugador al que ganó la temporada pasada en Doha, también en pista dura y al aire libre (6-4 y 6-3), solo con ese precedente, pero que data de hace menos de un año. Lestienne fue campeón del Challenger de Málaga en 2022, tenista que acostumbra a torneos de esa categoría. Campeón de nueve torneos Challenger. El año pasado ganó también en Alicante, por lo que tiene esa buena sintonía a la hora de jugar en España. Parte como favorito el malagueño, pero es un torneo donde no hay buenos antecedentes: Davidovich nunca pasó de segunda ronda en Merbourne. Y ahora hay una buena oportunidad de sumar un puñado de puntos y dar otro impulso en el ranking, además de llenar el depósito de confianza para una temporada que arrancó con buenas señales en la United Cup.

En el caso de cumplir en el debut, Davidovich se enfrentaría a Maximiliam Marterer (98 del mundo), jugador zurdo, alemán, con un tenis muy directo; o Nuno Borges (66). Una segunda ronda que no chirría, dentro de la complejidad de ir sumando victoria en un Grand Slam donde suelen emerger jugadores que no se cuentan. Mirando más allá, en una tercera ronda vendría Grigor Dimitrov como el mayor favorito en esa zona media del cuadro. El búlgaro viene de ganar el título en Brisbane y nunca se ha enfrentado a Davidovich en pista dura. En octavos de final aparecería Holger Rune, octavo cabeza de serie y finalista en ese torneo de Brisbane. Mientras que Daniil Medvedev, si se va cumpliendo la lógica del cuadro, es el rival potencial en unos cuartos de final, tercer favorito al título. Se empina a partir de tercera ronda, que quizá es el mínimo que debería exigirse el malagueño.

Davidovich acumula varios días en Melbourne Park, aclimatándose a unas condiciones de calor y humedad que caracterizan a este torneo. Ha sido una pretemporada sin contratiempos, sin rodaje salvo esa semana en la United Cup. Las temporadas acaban pesando y restar kilometraje en las piernas es una fórmula que disminuye riesgo de problemas físicos. Hay variables para ser optimista en este Open de Australia, que echará a rodar la madrugada del próximo domingo al lunes.