Puerta de salida belga
El Málaga ha encontrado en el Zulte Wagerem el club ideal para soltar a los jugadores que no tienen hueco en su plantilla Bobley Anderson podría ser el siguiente tras Fabrice y Chen
La dirección deportiva del Málaga trabaja a destajo en este mes de enero. Dispone de negociaciones abiertas en varios frentes, tanto de salidas como de llegadas. Se consiguió cerrar la incorporación de Pablo Pérez, que ya pudo debutar el pasado viernes ante el Valencia y se pelea por aumentar la cifra de refuerzos antes de que se cierre el mercado invernal a final de mes. El nombre de Thievy es el que más cerca está de cristalizar, después de su agencia de representación vaya a comprar una parte de su pase, abaratando así la cantidad que deba poner el club para lograr cerrar su fichaje. Sin duda, este paso al frente permitirá que la operación llegue a buen puerto en los próximos días.
Pero, no sólo hay en marcha operaciones para incorporar jugadores, también para buscarle salidas a los descartes de Schuster. El técnico alemán apenas ha contado con Bobley Anderson y Pawlowski durante la primera vuelta, y el de Baviera ya les ha comunicado a ambos que su situación no va a cambiar en este tramo final de campeonato, por lo que les interesaría buscar minutos en otra parte.
En el caso del marfileño, el Málaga ha intentado introducirlo en la operación por Thievy, pero el Espanyol no ha entrado, de momento, por el aro que proponían los malaguistas para deshacerse de un jugador por el que pagaron este verano un millón de euros. Casi nada. Ante la negativa de los catalanes, la opción de que recale en el Zulte Wagerem ha cobrado mucha fuerza en las últimas horas. Marca lo publicó y así lo pudo constatar este periódico, que es una posibilidad bastante avanzada. Incluso Bobley ya ha contactado con Fabrice para pedirle información sobre el club belga, que se ha convertido en una especie de rescatador para la entidad de Martiricos, que ya ha colocado allí a Chen y al camerunés (cada uno por cauces bien distintos, pues el panameño ha sido cedido y Fabrice fue traspasado y acabó recalando allí vía Chipre).
Las relaciones entre ambas instituciones parecen ser muy estrechas, sobre todo a través de un intermediario que ha sido clave en las dos operaciones que ya se han realizado satisfactoriamente y también en esta tercera que está en ciernes. En definitiva, los belgas se han convertido en un segundo plato ideal para los descartes de Schuster, que está encantado con la marcha de las negociaciones.
El caso más peliagudo será el de Pawlowski. El polaco ya conoce de primera mano que no va a gozar de oportunidades en este tramo final de temporada. Ahora está en manos del jugador intentar encontrar una salida antes del 31 de enero. Si finalmente abandona el conjunto blanquiazul, el Málaga optaría por completar una tercera incorporación, además de la de Pablo Pérez y la más que cercana de Thievy.
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