Queja y acusaciones

La cúpula directiva del Málaga reaccionó ante lo acontecido en pleno. Era inhumano mantenerse ajeno a lo ocurrido. Sucede que las opiniones suscitadas no siguieron un patrón común, sino dos vías diferencias. El jeque Abdullah Al-Thani, que ya poco después del partido se dejó llevar por el enfado en su cuenta de Twitter, continuó ahondando en un discurso centrado en quejas de índole racista. Abdullah Ghubn, que llevaba casi un año desaparecido de la escena pública blanquiazul, también acusó a la UEFA de unas directrices antideportivas. La queja más calmada lo promulgó el director general, Vicente Casado, en el aeropuerto de Münster, minutos antes de partir hacia Málaga: una queja formal ante el organismo europeo por el arbitraje sufrido.

Por inesperado, el mensaje del desaparecido vicepresidente de la entidad causó sorpresa ayer por la mañana. Habló en su muro de Facebook. Sonó a desahogo más que a discurso oficial. "La UEFA no quiere que el Málaga vaya a más y todo el mundo vio el partido de ayer, al árbitro controlado por el negocio de la UEFA. Es por lo que la UEFA no quiere el uso de la tecnología para los fueras de juego y los goles, porque quieren controlar los partidos asegurándose de quién pierde y quién gana para hacer negocio", dijo de manera implacable.

Lejos de retractarse o de dejar claro que sus palabras del martes por la noche eran fruto de un calentó, siguió escribiendo tweets en la misma línea por la mañana y por la noche. "Sí, desde el principio de la temporada somos objetivo de la corrupta UEFA, algo basado en una cuestión de racismo. Sólo porque el dueño del equipo es árabe y musulmán no significa que deba ser tratado de una manera distinta. ¡Todo el mundo debería ser tratado de manera equitativa! Ya he tenido suficiente de estos tontos rumores de y de gente destruyendo la reputación del Málaga. Nos merecemos la mejor", resultó su nuevo alegato.

Aunque igualmente malhumorado, al menos Casado centró su alocución en la madrugada del miércoles en asuntos deportivos: "Estamos indignados ante otra injusticia, primero en los despachos y ahora en el terreno de juego. El club va a presentar una queja oficial a UEFA por el arbitraje. Lamentamos que en unos cuartos de final en el que los futbolistas han rendido a este nivel los árbitros no estén a la altura que merecen las aficiones. Estamos muy indignados".

El dirigente quiso dejar claro que no se trataba sólo del merecido derecho al pataleo. "El objetivo es, sobre todo, que de aquí hacia adelante, por el bien del fútbol, haya gente al nivel de este deporte precioso y al nivel de nuestros jugadores, un ejemplo dentro y fuera por su fair play", señaló Casado, que no teme secuelas que afecten al recurso ante el TAS: " No vamos contra la UEFA, sino a favor del fútbol, queremos que quede claro. La UEFA debe cuidar el fútbol y eso vamos a defender. Si nos exigen un nivel organización pedimos que el resto, como el arbitraje, esté al mismo nivel". "Pero todo esto nos da más fuerza para seguir luchando", quiso dejar como mensaje final.