Severo incidente en un partido del Tiro Pichón

El pasado domingo se produjo en las instalaciones del Club de Natación Almería otra lamentable escena de esas habituales en el fútbol base. En el partido del Grupo XIII de Liga Nacional Juvenil entre el cuadro almeriense y el Tiro Pichón, correspondiente a la jornada 32, se produjo una invasión de campo en el minuto 89, con 0-1 a favor de los malagueños, después de que el árbitro pitase un penalti para los locales.

Según recoge el acta, firmada por el colegiado Fernando Pérez Martín, "un grupo de 20 aficionados, que portaban camisetas del Tiro Pichón, entró al terreno de juego lanzando botellines de agua y golpeando a jugadores y cuerpo técnico del equipo del Club Natación Almería. Incluso uno de los aficionados me golpeó en la espalda en ambas manos. Tanto los aficionados que se encontraban en el terreno de juego, como fuera de él, nos amenazaron de muerte al equipo arbitral y al lanzador del penalti del equipo local si anotaba el gol". El jugador, efectivamente, falló el penalti. El partido resultaba ser de vital importancia para el Tiro Pichón, que con dos jornadas más por delante necesitaba los tres puntos para seguir vivo en la lucha por el ascenso.

La versión dada por el acta y mantenida desde Almería choca frontalmente con lo que afirman desde el Tiro Pichón, representado por Juan Oñate, su presidente. En palabras del dirigente, niegan en rotundo cualquier tipo de amenaza y sentencian que, aunque efectivamente hubo una condenable invasión de campo, no pasó a mayores. La temperatura del partido habría ido subiendo a raíz de la actitud del colegiado, que califican de "chulesca hacia nuestros futbolistas y cuerpo técnico", y que culmina con una pena máxima "inventada en nuestro propio área". A raíz de ahí se monta la tangana, protagonizada por jugadores y parte de la expedición acompañante, formada principalmente por familias. Y a continuación, una vez calmados los ánimos tras "una intervención policial desmedida", el juvenil local envía fuera el balón "por vergüenza en un acto deportivo que algunas de nuestras madres aplaudieron".

La RFAF o Antiviolencia entrarán a tomar medidas en un asunto que, por otro lado, apunta a que costará los tres puntos a los malagueños. No por los hechos, sino por una alineación indebida que ha sido denunciada al organismo por uno de sus rivales por el ascenso, dado que tras la expulsión de tres de sus jugadores no cumplían la normativa de fichas mínimas del primer equipo Juvenil.