El Celta, que la pasada jornada inició la etapa de Abel Resino con una importante victoria ante el Granada (2-1), buscará en el Sánchez-Pizjuán dar otro paso en su lucha por salir del descenso, pero se encontrará a un Sevilla que, tras quedar apeado de la Copa, se centra en acercarse a Europa.

Los sevillistas tuvieron el miércoles una gran oportunidad de asegurarse la participación en la Liga Europa ante el Atlético, pero ya sólo le queda la competición doméstica, en la que van descolgados de las primeras posiciones.

No obstante, las sensaciones que da el equipo desde que Unai Emery se hizo cargo son buenas y jugadores y cuerpo técnico tienen claro que quedan 13 partidos por delante para engancharse a Europa. La alineación puede ser la tipo desde que está el nuevo entrenador.

El encuentro es vital para el conjunto gallego si quiere salir de la zona de descenso. La agónica victoria del domingo ante el Granada (2-1) devolvió la ilusión a un Celta que necesita mejorar sus pésimos números a domicilio si quiere mantenerse. Y es que en lo que va de campeonatos los celestes únicamente han sumado cuatro puntos lejos de Vigo, tras ganar al Zaragoza en La Romareda y empatar frente al Málaga en La Rosaleda.

Un pésimo balance que ha hundido en la clasificación a un equipo que intenta ser más agresivo y presionar al rival mucho más arriba que cuando era dirigido por Paco Herrera. Pero su verdadero problema está en la defensa, donde sus infantiles errores lo están penalizando duramente en su regreso a la elite. Abel Resino lo sabe y ha insistido en los entrenamientos en la necesidad de corregir esos graves fallos. El técnico toledano no realizará cambios y la única variación puede ser la entrada de Mario Bermejo, goleador ante el Granada, por Orellana.