Shatat dispara la fe

A los directivos desplazados a Dortmund se les ve muy relajados. La actividad del club se paraliza, el sueño europeo emerge sobre cualquier otra prioridad. Camuflados entre periodistas para oír las ruedas de prensa o en los banquillos del estadio durante el entrenamiento, su rol se relaja bastante. Como el del vicepresidente ejecutivo, Moayad Shatat, cabeza visible de la expedición. El dirigente jordano es todo confianza e ilusión, le brillaba la cara en los cimientos del Signal Iduna Park. Y su valentía ya queda por escrito: "Le doy un 80% de posibilidades al Málaga de pasar la eliminatoria".

Así de tajante se mostró. Tiene argumentos más allá del corazón. "Soy muy optimista. Conozco a mi equipo, a mis jugadores y creo que hemos demostrado ser fuertes con el cuerpo técnico y un buen equipo", razonó. Unos argumentos que comparte el jeque, con el que está en contacto estos días. "Él también es optimista. Está muy ilusionado con la idea de poder pasar la eliminatoria. Le ha mandado saludos al equipo y les ha deseado toda la suerte del mundo para el partido".

Abdullah Al-Thani, aclaró Shatat, también está estos días en permanente contacto con Manuel Pellegrini. El triste fallecimiento de su padre les ha hecho hablar más que de costumbre. A él le confirmó que por la noche de ayer comenzaría su odisea de vuelta. "Lo esperamos para el mediodía", señaló el dirigente blanquiazul. Al parecer, la opción más factible para el entrenador blanquiazul consistía en enlazar desde Santiago de Chile hasta Düsseldorf. Allí sería recogido por un miembro de seguridad de la entidad para unirse al hotel de concentración del equipo en Dortmund.

Su presencia se considera talismán, Pellegrini es el gurú de este sueño llamado Málaga. Su fuerza es la que guía a la expedición. Más incluso que el dinero. Cuestionado en inglés acerca de una posible prima para los jugadores en caso de llegar a semifinales, se soltó en español: "No comprendo". Más en serio, negó que el equipo tenga que depender de una inyección económica para superar la eliminatoria: "Realmente los jugadores no necesitan ningún tipo de motivación especial para hacer su trabajo. Nosotros intentamos que trabajen en las mejores condiciones posibles, pero ellos saben cuál es su trabajo".

Las ganas de que el encuentro comience ya no sólo se pulsan en la plantilla blanquiazul. Los directivos no hablaban de otra cosa mientras recorrían los imponentes pasillos del Signal Iduna Park, cuya tienda y museo te reciben a la entrada y que en el trayecto a las salas interiores exhibe en una vitrina circular multitud de títulos, una sala de la fama, históricas fotografías, una pequeña grada para presenciar un proyector que cíclicamente muestra imágenes históricas de la entidad y hasta dos futbolines (con táctica a elegir entre 1-5-4-1 y 1-4-3-3 en función del gusto del usuario). Moayad Shatat no iba a ser menos: "Espero que el partido llegue ya. Confío mucho en llegar a semifinales, en el equipo y también en la afición que estará. La clave debe estar en jugar como siempre lo hemos hecho. Tenemos mucha ilusión en seguir adelante y llegar incluso hasta la final".