unicaja | dinamo sassari

'Top 16' a la vista

  • El Unicaja completa un inmaculado arranque que le deja a un paso de la siguiente fase tras dominar al Sassari en un partido decidido con la subida de nivel defensivo tras el descanso

Como el estudiante aplicado que ha sido durante la última década en la Euroliga, el Unicaja está a punto de resolver su pase al Top 16 cuando aún no ha acabado la primera vuelta. Aplausos para Joan Plaza y su tropa. Con un calendario favorable, ha amarrado los tres partidos que debía en casa y da mucho lustre el triunfo en Tel Aviv. La victoria ante el Dinamo Sassari, basada en un gran segundo tiempo defensivo (80-62), ratifica un gran inicio de temporada en Euroliga que permite casi garantizar que habrá siete partidos más en el Carpena. Y hay que celebrarlo porque cuando se vio el grupo en el sorteo se asumió la complicación de avanzar.

El Unicaja dominó salvo en un agujero negro en el segundo cuarto que es parte del peaje de construcción del equipo. Como se atisba que el techo está bastante alto y las consecuencias se amortiguan, se admiten esos frenazos. Jackson y Kuzminskas se repartieron los primeros 17 puntos del Unicaja, 9 y 8 respectivamente. Dominaba con nitidez el equipo local, más en la sensación que en el marcador (20-13), pero ahí entró en colapso. El Dinamo Sassari es un equipo atípico, con unos conceptos de ataque rápido y un punto de anarquía no frecuente en la Euroliga. Y el Unicaja entró en ese ritmo y gripó. Un parcial de 2-13 a caballo entre el primer y el segundo cuarto cambió el aire del partido. Entró en erupción Marquez Haynes, jugador de calibre muy respetable con pasado en Tel Aviv y Milán, con 11 puntos en un parpadeo.

La segunda unidad cajista parecía insegura. Admite Plaza que en el proceso de construcción del equipo la rotación y el minutaje van encaminados a la asunción de confianza y responsabilidad de los jugadores. Es un equilibrio frágil. Para disfrutar de las mejores versiones de Nedovic, Smith o Dani Díez en el futuro hay que sembrar e invertir minutos. Pero ayer, coincidiendo con su presencia en pista, el Dinamo cogió las riendas del encuentro. En ese traqueteo, el animoso equipo italiano se marchó hasta por siete puntos (26-33) pero Thomas y Hendrix cogieron el relevo anotador para dejar la distancia en sólo un punto (36-37). Era raro ver que sólo seis jugadores del Unicaja habían anotado.

El decorado cambió tras el descanso. Seguramente con la cartilla leída por Plaza se subieron varios niveles la intensidad defensiva y eso sentenció el partido. Un parcial de 24-0, 19-0 tras el descanso. Se tuvo al equipo italiano sin anotar durante más de ocho minutos. Como si tuviera una tapa en el aro, al Sassari se le hizo de noche. Refería Sacchetti en estas páginas antes del partido que el problema de su equipo era la falta de continuidad, los apagones, que costaban derrotas. Sucedió así. Will Thomas arrancó encendido el periodo y el Unicaja acababa el tercer cuarto con 16 puntos de renta (60-44) después de una exhibición defensiva, con constante agotamiento de posesiones italianas y varias jugadas espectaculares ofensivas. Se llevó la palma una con una estirada a lo Denis Rodman de Jamar Smith para salvar un balón que acabaría, tras una gran circulación de balón, en una canasta de Hendrix, soberbio en el segundo tiempo.

El Unicaja gestionó la ventaja, Plaza pudo repartir minutos y pensar ya en el partido de mañana ante el Tenerife. Con el nivel defensivo de la segunda parte es complicado que se escape un partido del Carpena. El Top 16 está muy cerca. Los deberes están muy adelantados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios