Toulalan y el mérito de "correr para los demás"

El fútbol moderno acabó con la figura solitaria del organizador. Los equipos apostaban por que delante de la defensa hubiera un jugador de corte creativo. Hasta que el doble pivote, herencia italiana, fue apoderándose de las tácticas cada vez más. La idea era conservar al galvanizador pero acompado de un futbolista que le hiciera el trabajo sucio y le liberara de defender. Raro es el equipo que no se agarra a ese modelo. Hoy el fútbol es más rácano por culpa de ello, aunque también valió para alabar el trabajo oscuro en esa zona. Jeremy Toulalan lo sabe. La Rosaleda lo sabe. Su nombre es coreado en cada partido con el mismo sentimiento que el de Isco cuando regala sus regates. El mérito: "Correr para los demás".

Sobre ello y más cuestiones personales mantuvo una charla el francés en fifa.com. No es dado a hacer entrevistas el ex del Lyon, menos aún en España, donde avanza a paso lento con el idioma, de ahí que deposite su agenda en un asesor de altísima confianza personal. En francés repasa su nueva vida, el nuevo fútbol que le toca experimentar. "En España la cultura del medio defensivo tradicionalmente llamado a correr mucho no está tan arraigada. Sin embargo, me las arreglo, y espero seguir así", relata a título personal para destacar cómo el fútbol francés ha facilitado su adaptación a España: "El campeonato de Francia es más físico. Se tiene menos espacio, menos libertad. En España, las cosas empiezan a moverse desde los 16,5 metros. Me doy cuenta de que el trabajo físico que he hecho en Francia me resulta beneficioso para jugar en un campeonato como el español. Por otra parte, la Liga quizás me ha obligado a precipitarme menos y a ser menos ingenuo que antes".

Habla un futbolista que necesitaba un cambio como el que le proponía el Málaga. El drama social en que se convirtió el vestuario de la selección gala en el Mundial de Sudáfrica, que derivó en su tempranera eliminación, le hizo pasarse la opción de la retirada por la cabeza. "Aquel verano pasé por una etapa difícil. He de confesar que Claude Puel [entonces entrenador del Lyon] y el club en general me ayudaron mucho a recuperar la concentración y el ritmo. Hoy, todo marcha realmente bien", celebra Toulalan, quien celebra "vivir bien y disfrutar en Málaga de más tranquilidad que en Francia".

De hecho, salvo que un impedimento máximo se lo impida, procura ir a recoger a sus hijos al colegio bilingüe en el que estudian y acudir a hacer la compra a lugares de referencia del centro de la ciudad. Adora la calma y pasar desapercibido. Curioso en alguien que se desvive por los demás en el terreno de juego. En el vestuario es muy distinto: "Sólo vivo mi vida como yo la entiendo. No escucho la misma música que mis compañeros, ni me visto como ellos, pero ni reivindico mi manera de ser ni me siento al margen".