Un maestro en el manejo del área

Siete, el número histórico de Raúl, su ídolo, con el que comparte virtudes sobre el campo. Siete, los goles que lleva en tres trozos de temporada con el Málaga. Siete, las letras que componen el nombre de Juanmi, que acaba de robarle a Isco el título de malagueño de moda. Son muchos goles oficiales para tener 18 años, pocos para los que el destino le tiene reservados. Aún es alumno del fútbol, pero esos tantos definen su maestría en el manejo del área. Ojo al sello inequívoco de sus ejecuciones: todos han tenido lugar dentro del área y llegaron en remates al primer toque.

Dicen del coineño lo mismo que de Raúl cuando marcaba sus primeros goles con el Real Madrid: no es especialmente habilidoso, ni rápido, ni potente, ni buen driblador. Pero siempre merodea por donde el gol reclama a los héroes. Y con una efectividad bastante alta. Como el día de su debut en el Coliseum Alfonso Pérez hace dos temporadas. Baha hacía la guerra por su cuenta y su remate lo repelió atrás Cata Díaz (el mismo que el miércoles la pifió para habilitar su tanto). Por ahí apareció Juanmi, que había olido sangre. Apenas hacía 18 minutos que había debutado, pero no dudó en finalizar la acción como mandan los cánones: golpe con el borde interno del pie hacia un costado para sortear a los dos defensores que intentaban abortar el tanto bajo palos.

La pillería es común a todos sus tantos como malaguista. Ahí está el dato de que tres de ellos, casi la mitad, los marcó desde el interior del área pequeña. Su última creación, la primera de todas y el gol con el que no pudo salvarle el cuello a Jesualdo Ferreira. El día que echaban al luso del banquillo, él recortaba distancias anticipándose a Bravo en un buen pase de la muerte de Jesús Gámez. El de Coín hizo todo lo posible por ayudarle a remontar el vuelo, pero no lo consiguió. El entrenador portugués se había pasado todo el verano preparándole sicológicamente para hacerle importante en la temporada. "Tienes que divertirte en el campo", le decía continuamente en los entrenamientos.

Revisando los vídeos, podría parecer que los siete tantos son fáciles de marcar porque, efectivamente, se encuentra en posiciones plácidas para el remate. Pero ahí quedada retratada otra de sus cualidades: su buena intuición y sus inteligentes movimientos para seleccionar el perfil de tiro.

Otra de las notas características de Juanmi, que ha marcado con el dorsal 49, el 27 y ahora el 26, es que, a excepción de la primera, todas sus dianas han llegado después de asistencias desde el perfil derecho de ataque. Jesús Gámez, de hecho, es su mejor socio, con dos asistencias. Y es que le encanta eso de dejarse caer al segundo palo y alejarse de la meta para trazar una diagonal que sorprenda a la espalda de los centrales.