"Verdasco, Feliciano y yo crecimos juntos"

Gala León García, la nueva capitana del equipo español de Copa Davis, no está dispuesta a admitir que se diga que no conoce a los tenistas de su país, aunque está convencida de que los cuestionamientos a su elección quedarán finalmente en "anécdota". El deseo de una ex tenista que llegó a ser número 27 del ranking mundial, pero la decisión de la Federación Española de Tenis (RFET) de ponerla al mando de un grupo de hombres generó críticas incluso entre los jugadores.

-En estos días su nombre ganó fama mundial a un nivel superior al de su época de jugadora. ¿Cómo manejó la situación?

-Al principio es un poco abrumador, pero hice mi vida normal. Y dormí como un tronco.

-¿Leyó los cuestionamientos a su figura?

-Me mantuve al margen. No quería que nada de lo que saliese, ni bueno ni malo, me condicionase. He leído muy poquito.

-¿Cuándo se enteró de que sería la capitana de Copa Davis?

-Me enteré el domingo por la noche. Carlos Moyà declinó la petición de seguir y Escañuela me dijo que yo asumiría el cargo.

-¿Aceptó de inmediato o tuvo algún instante de duda?

-Ninguno. No. Ninguno.

-¿Había imaginado llegar a ser capitana de la Davis?

-No, pero me debo a una entidad, que es la RFET y para lo que necesiten me va a tener.

-¿Es cierto que no conoce a los jugadores?

- No es cierto. Hay algún jugador al que no conozco personalmente, pero ya está. Que pregunten a David Ferrer, Tommy Robredo o a gente que conozco de toda la vida. Llevo muchos años en esta profesión. Prácticamente Feliciano López, Fernando Verdasco y yo crecimos juntos. No es real que no conozca a los jugadores.

- Pero nunca habló con Nadal .

-Así es, pero Escañuela ha dicho que lo solucionará. Nos presentará públicamente. Eso en un momento se soluciona.

-¿Viajará en las próximas semanas a torneos a ver jugadores?

-Al Open 500 de Valencia que empieza en una semana y media.

-¿Quiere reunirse con Toni Nadal para aclarar algo?

-No, no, no. Yo creo que las cosas no hay que forzarlas, y que cuando nos encontremos con naturalidad todo quedará en algo anecdótico.

-Pero la polémica terminó dando la impresión de que una mujer no le puede dar indicaciones a un tenista.

-En debates sexistas no me voy a meter. Se merecen todo el respeto tanto las jugadoras como los jugadores y pienso que debemos apartarnos de este tipo de debates sociales.

-Usted conoce a Amelie Mauresmo, ¿piensa pedirle consejo teniendo en cuenta que ella entrena a Andy Murray?

-Sí, con Amelie he jugado y le gané en Wimbledon. Cuando nos vemos hablamos, pero tiene que ser algo natural. No hay que plantearse nada, las cosas caerán por su propio peso.

-¿Ser capitana de la Davis no es para usted algo aún más especial que si la hubieran elegido capitana de la Copa Federación?

-No, de verdad que no. Para mí es algo anecdótico. La alegría para mí es ayudar al tenis. Ser capitana de la Copa Federación o de la Davis es lo mismo, es ayudar al tenis y quiero seguir haciéndolo, aunque anecdóticamente sea la primera mujer de todos los tiempos.

-Los últimos años se sucedieron muchas negativas de jugadores. ¿Cómo los convencerá?

-Diálogo, diálogo y diálogo. Tenemos que hablar, acercar posiciones, intercambiar muchas opiniones y llegar a un punto de encuentro. Uno cede por un lado y otro por el otro lado. Dialogando y acercándose a los jugadores llegaremos al mismo sitio.