En las dos últimas semanas su nombre ha aparecido demasiadas veces en los medios de comunicación. Weligton reconoció ayer que tantas vueltas con su renovación le están haciendo mella. "Estoy muy cansado de que se hable de ello", denunció ayer el central brasileño.

Aunque a medida que pasan los días las noticias acerca de la prórroga de su contrato son más halagüeñas, ya han sido demasiadas vueltas de tuerca para una coyuntura que estaba muy clara desde que el pasado verano se hizo su cesión al Málaga: el club tendría que pagar 500.000 euros para hacer valer ante el Grasshoper su opción de compra por el zaguero.

No obstante, el de Fernandopolis reconoció ayer haberlo asumido. "No es algo que me afecte. Cuando estoy en el campo procuro hacerlo lo mejor posible. Ahora todo está más definido y parece que hay unos días más para que los clubes se entiendan definitivamente", manifestó.

Ahora que tanto él como su representante, Arthur Fernandes, han pactado con el Málaga no hablar de su futuro contrato blanquiazul hasta que las matemáticas confirmen el retorno a Primera División, la idea de Weligton es dedicar sus cinco sentidos al equipo, pase lo que pase: "Independientemente de lo que pase, me encantaría salir de aquí o quedarme con el ascenso conseguido".

Ello pasa por recuperar la sonrisa después de la derrota contra la Real Sociedad: "Estamos un poco tristes porque perdimos y dejamos de sumar tres puntos, pero sabemos que cinco puntos son buenos en Segunda porque es una categoría muy equilibrada. Lo que está seguro es que no me cambiaría ni por el Sporting ni por la Real, que están abajo".