Un año sin la 'Bestia'

Jornada 7 de la temporada 2010/11 en el Estadio de La Rosaleda. En los últimos compases del choque entre Málaga y Getafe, Maresca consigue igualar el tanto de Miku. Todo hace indicar que el 2-2 del marcador será el resultado final, pero una portentosa chilena de Julio Baptista da la victoria a los locales y coloca al Málaga como líder provisional aquel sábado 1 de octubre. 365 días después, la Bestia aún no ha vuelto por sus fueros. Un auténtico calvario de lesiones ha mantenido al brasileño lejos de los terrenos de juego durante este año, imposibilitándole poder disfrutar de la mejor época de la historia malaguista. Su vuelta, toda una incógnita.

El particular vía crucis del brasileño comenzó en octubre del año pasado cuando el doctor Cugat le diagnosticó una inflamación en la articulación metacarpofalángica y fue infiltrado con factores de crecimiento. Pocos días después, una resonancia magnética desveló otra rotura del sesamoideo externo del pie derecho.

En diciembre del mismo año tuvo que ser operado por el doctor Spurek en Marbella. El plazo de baja se fijó entre seis y ocho semanas. Una recuperación que a día de hoy no ha concluido. Más tarde, una inflamación en torno a la zona intervenida impidió que Baptista empezara a mantener contacto con el balón. Se dilataba el regreso.

En marzo de 2012, el brasileño sintió molestias en el gemelo de su pierna derecha en pleno proceso de rehabilitación. Las exploraciones a las que fue sometido revelan una rotura en la unión miotendinosa del sóleo de la pierna derecha. Baptista, harto de las penurias por las que está pasando, decide concluir su recuperación en Brasil sin fecha fija para su vuelta a los terrenos de juego.

Paralelamente, el club logra la histórica clasificación europea con la convicción de contar con Baptista para verano. Tras 42 días en su país, el ariete regresa a Málaga con el objetivo de hacerse un hueco en la plantilla de Pellegrini. Su tendón de Aquiles se lo impide. La última operación a manos del doctor Cugat en Barcelona tendrá a La Bestia, como mínimo, hasta diciembre afilándose las garras.

Esta situación no es nueva para el brasileño como blanquiazul. En la campaña 2010/11 ya se perdió ocho jornadas ligueras tras tener que abandonar un entrenamiento por una rotura interna en el menisco de la rodilla derecha. Operación y tres meses KO fue el resultado.

En esa temporada, a falta de ocho encuentros para finalizar la Liga, el Málaga acariciaba el farolillo rojo. Pellegrini esperó a Baptista y no dudó en tirar de él para cuando estuviera disponible. La Bestia tenía hambre de gol.

Con el brasileño sobre el césped el Málaga encadenó cinco victorias consecutivas que le auparon a la décima posición. Sin duda, Baptista fue clave para la permanencia y lo puede volver a ser para los planes del Ingeniero.

El jugador no quiere ni hablar de retirada y aspira a cumplir con el contrato que lo vincula al Málaga hasta 2014. Han sido pocas las comparecencias que ha ofrecido el brasileño durante este tiempo, pero es un activo usuario de la red social twitter. Desde está plataforma, Baptista informa del día a día de su recuperación, muestra el apoyo a sus compañeros y recibe el cariño de la afición. Unos seguidores que ansían volver a ver obras de arte con la firma de La Bestia.