Han sido once largos encuentros, y lo más probable es que la cifra llegue a doce, pero si todo marcha según lo previsto, el Málaga no tendrá que lamentarse más por la ausencia de Monreal, que regresó ayer a los entrenamientos tras estar parado desde el pasado 7 de octubre, fecha en la que disputó su último partido, frente al Atlético de Madrid

No fue gran cosa pero invita al optimismo. El lateral navarro toco balón junto a Eliseu, que también se ejercitó a un ritmo menor por una lesión en la rodilla izquierda, aunque podrá a estar a total disposición para el encuentro del Getafe. Las previsiones no pueden ser igual de optimistas con Monreal pero la mejora es evidente desde aquellos problemas que aparecieron en la concentración con la selección española posterior al encuentro en el Vicente Calderón, el 15 de octubre. 43 días sin el navarro que ya tocan a su fin.

La fecha indefinida de su regreso por los problemas en su espalda sumieron a la afición en la incertidumbre. El jugador viajó a Barcelona para ser examinado por el doctor Cugat y posteriormente a Alemania, para tratarse con los servicios médicos del Bayern de Munich. Mientras Monreal viajaba por Europa buscando una solución, el Ingeniero para ese puesto. En los cinco encuentros posteriores ocupó esa demarcación Eliseu pero en San Siro saltó la sorpresa, con la titularidad de Sergio Sánchez en una posición en la que nunca había jugado antes. A los dos encuentros, y tras caer contra la Real Sociedad, Eliseu regresó a la posición que únicamente abandonó el pasado martes, en el choque de Copa del Rey, en el que debutó Álex Portillo como titular. Tres laterales que, a pesar de su gran rendimiento, no han logrado que se deje de echar de menos al navarro.

En la cuenta atrás de su retorno, Monreal se encontrará un equipo más habituado a la derrota, pero que conserva su puesto europeo y está en octavos de final de la Copa del Rey y la Champions. Un refuerzo más para el equipo, que puede centrarse al cien por cien en la liga, y una preocupación menos para la afición, que ansía el retorno del rey de la banda izquierda.