Tres balas aún

Es posible que al Unicaja no le haga falta ninguna victoria más para acceder al Top 16. Ya tiene el average ganado al Cedevita y al Alba Berlín. Y derrotó en Málaga al Limoges por seis puntos (75-69). Si perdiera por menos en el corazón de Francia la próxima semana lo tendría prácticamente hecho también. Ayudó la victoria del Cedevita sobre el Limoges (102-83). A los croatas (2-4 ahora) se le ganó en los dos partidos, cualquier empate con ellos favorece. Tendría que darse una combinación muy particular para que el Unicaja no avance.

Pero la idea es quedar lo más arriba y también evitar un descalabro en las últimas jornadas. El calendario se complica en las dos últimas semanas, con la venida a Málaga del CSKA y la visita a Tel Aviv. Antes, hay que visitar al Limoges, en cuya pista han vencido Maccabi y CSKA sólo tras dar un golpe de efecto en un último cuarto.

El equipo regresó ayer a media tarde de Berlín y se dirigió directamente al Carpena para realizar una ligera sesión de descarga antes de preparar desde hoy el duelo ante el Fuenlabrada. En la expedición convivía el lamento por la victoria que se escapó por la oportunidad perdida con las ganas de competición. El Unicaja estuvo hasta la última décima con opciones de ganar en el 02 World de Berlín. De allí se trajo la enseñanza de que este tipo de equipo que mezcla físico y capacidad atlética con una pizca de anarquía se indigesta. Ya sucedió en la ida. Y se encontrará a lo largo de la temporada el Unicaja con bloques de similares características y de más nivel. El acierto durante tres cuartos en Berlín debería permitir ganar partidos de este calado, pero no fue suficiente.

La Euroliga no concede demasiado margen de error en la primera fase. El Unicaja hizo los deberes con 3-0 de arranque y puede vivir de ello, pero, como recalca Plaza, el equipo ve lejano el horizonte de sus límites. La ilusión colectiva que ha generado el Unciaja, sumado al viento a favor que ya soplaba de la temporada pasada, no debe impedir detectar errores. También se vio en Alemania que Plaza aún confía más en los finales igualados en los hombres que ya tenía a sus órdenes de la temporada pasada. Es un proceso lógico.

El calendario se va empinando progresivamente conforme pasan las semanas para el Unicaja, que ya ha dejado un buen reguero de cádaveres (Valencia, Baskonia o Gran Canaria). En el cambio de año llegarán, es de desear, los primeros partidos del Top 16 y los duelos ante el Madrid y el Barcelona. Hay ganas de ver a este equipo competir con los mejores de España y Europa y con todo al equipo al completo, algo que no sucedió contra el CSKA en Moscú. Pero para ello hay que mejorar, seguir ganando partidos.