Bloguero de arrabal
Ultraoceánicos
Sólo coincidieron una temporada en el Martín Carpena. Tiempo suficiente para que Stefan Markovic y Ryan Toolson sintieran como su casa Málaga. Base y escolta se acomodaron, engrasaron la máquina y buscaron un plan con el que sacar petróleo. El serbio fue la cabeza pensante y el norteamericano el brazo ejecutor, y únicamente la lucha de Smith, Fogg y Suárez lograron frustrar sus intenciones. Uno es frío y calculador, el otro ardiente, con un objetivo en mente: asaltar el aro verde. Sus diferencias son complementarias, y en el Zenit tienen el espacio y el tiempo para explotarlas que no tuvieron bajo la tutela de Plaza.
Son como la manida comparación de Zipi y Zape. Entre ellos se entienden y saben qué hay que hacer. El Zenit es suyo y a Vasily Karasev le parece bien. Toolson ya puso su sello a los dos minutos con un triple desde la esquina que sería la tónica general, aunque no por el lugar. El norteamericano se movió por todo el perímetro y costó trabajo tenerlo atado. Especialmente porque Markovic siempre tenía algo guardado para él.
Llegaron vitoreados e intentaron demostrar por qué podrían tener un hueco en la plantilla de Joan Plaza. La grada se mostró agradecida por su trabajo y durante la presentación, el nueve y el diez ruso fueron debidamente aplaudidos. El cariño recibido lo devolvieron haciendo su trabajo, inspirados desde el arranque. Porque además del triple inicial de Toolson, Markovic cuajó un primer cuarto para enmarcar. Hasta seis asistencias repartió el serbio en ese tiempo, centrado en dar el pase definitivo. 23 minutos tardó en anotar su primer tanto, de tres. Su mirada nunca fue hacia el aro, siempre hacia el compañero. Una actitud radicalmente inversa a la del escolta norteamericano, con el chip de cazador puesto. Cargó el arma y observó el partido desde la mira, con la canasta entre ceja y ceja.
De esta conexión se mantuvo vivo el Zenit en el partido. No en vano, fueron Fogg y Smith con dos triples los que evitaron que la obra de Ryan Toolson se fuera al descanso por encima. Tras él volvieron de igual modo, dejando un pase de aro a aro en la retina que el escolta agradeció con un gesto de aprobación.
Apenas dispusieron ambos de descanso a lo largo del encuentro. Karasev les dio el tiempo suficiente para mojar los labios antes de continuar. Y nunca faltaron los dos, siempre hubo uno sobre la cancha. El Unicaja buscó la forma de pararlos y fue casi imposible. Toolson, de hecho, continuó en su tarea de dar vida al cuadro de San Petersburgo y acabó sacando los aplausos del Carpena cuando más sufría el equipo. Sólo el acierto cajista mandó al traste el malévolo plan urdido y ejecutado por dos hombres tan diferentes como iguales.
El próximo partido del Unicaja en la Eurocup será el miércoles 23 de noviembre. Será la visita del Buducnost de Marcus Williams. Como se publicó, el partido había sido adelantado al martes 22, ya que interesaba televisivamente en el país montenegrino y el Unicaja lo veía con buenos ojos. Permitía menguar un día el largo parón desde que el domingo próximo se juegue contra el Bilbao y, también, ganar un día de descanso para preparar la visita a Málaga del Barcelona el siguiente domingo 27 (18:30 horas, partido estrella de la jornada, en #0). Pero la Euroliga comunicó de nuevo que volvía a su fecha primigenia del miércoles 23. Está en estudio por parte del cuerpo técnico y del club si se concierta algún partido o se toma alguna medida para los nueve días sin competición que se avecinan.
También te puede interesar
Lo último
Bloguero de arrabal
Ultraoceánicos
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
El salón de los espejos
Stella Benot
La Transición andaluza
No hay comentarios