El césped tendrá dos semanas más de examen

El debate del actual estado del terreno de juego tiene fecha de caducidad. Entre el Málaga y la empresa encargada de instalarlo, Ibergreen, se han dado un plazo de unas dos semanas para estudiar su evolución. Comoquiera que se encuentra en garantía desde que fue instalado el pasado 4 de diciembre, se apurará ese periodo para ver si existe una capacidad de mejora o si se aboga por la solución más drástica, volver a cambiarlo para instalar otro nuevo.

Anoche no se apreció el avance que pretenden tanto Pellegrini como sus jugadores. Fue evidente con los resbalones constantes que obligaron a cambiar de botes. El Barcelona se quejó con vehemencia. Si bien los responsables de dicha empresa, que llevan varios días por la ciudad, aseguran que la lluvia que ha caído a lo largo de las últimas jornadas ha contribuido a que experimente una ligera evolución. anoche también estuvieron presentes en el estadio para continuar con su examen y tener más elementos de juicio por si vale la pena esperar, aunque el técnico blanquiazul no es partidario de alargar más la situación vista la repetición de los problemas de estabilidad sobre el verde, como anoche también se pudo apreciar.

Existen muchas hipótesis acerca de los nuevos tepes y su colocación, si bien al Málaga no le han facilitado un diagnóstico claro sobre lo que ha podido pasar para que se encuentre tan resbaladizo. La paradoja es que el mayor temor radicaba en que los tepes agarraran bien, cosa que sí sucedió. Los miembros de Ibergreen no contaban con este inconveniente pero están mostrando buena predisposición para ayudar acabar cuanto antes con el problema.

En este nuevo plazo de dos semanas el Málaga disputará únicamente un encuentro en casa. Será ante el Zaragoza y con una nueva variante, por la mañana. Los trabajadores de la empresa instaladora del césped emitirán ahí un informe que puede ser definitivo para que se proceda a la sustitución del terreno de juego o continuar con el actual tratamiento conservador a la espera de que a largo plazo se parezca a lo que pretenden tanto los aficionados como los jugadores.