Nadie en el Málaga se atreve a pronunciarse sobre qué decidirá el jeque Al-Thani sobre la compraventa del club. La mente del presidente y propietario siempre fue un tanto impredecible y por eso en la entidad prefieren no emitir un juicio acerca de si aceptará o no la oferta del consorcio chino que quiere hacerse con la propiedad del Málaga. Claro que hay detalles que a la directiva no han pasado desapercibidos y que no invitan al optimismo, precisamente. En cualquier caso, la negociación ha entrado en compás de espera. La semana que viene sí se antoja clave para el devenir del equipo blanquiazul y su futuro más inminente y a medio plazo.

Ya publicó este periódico en su edición de ayer que los representantes de los inversores chinos tienen previsto acudir la semana que viene a Málaga para avanzar en su intención de hacerse con el accionariado del club. En el club reconocen este extremo, aunque no garantizan del todo la presencia de los empresarios asiáticos. Se les espera en las oficinas, no obstante, y el martes parece que será clave, en un sentido u otro.

Ese día el hijo mayor del jeque y relevo del ex vicepresidente Moayad Shatat, Nasser Al-Thani, tiene previsto reunirse con sus asesores y conocer más a fondo la propuesta china. Ya conoce la primera oferta, que consiste en 30 millones de euros por las acciones, asunción de la deuda y liquidez inmediata para afrontar una serie de pagos que la entidad debe abonar en los próximos días. La cuantía ascendería a unos 70 millones de euros. La postura del jeque, que sabe de la intención china por su hijo, a día de hoy es negativa, pero no se trata de un no definitivo. Según informa elDesmarque Málaga, el martes Nasser conocerá más detalles de lo que quieren los inversores chinos para el Málaga, así como una propuesta más formal, con cuestiones más perfiladas en cuanto garantías de pago y fiscalidad, asuntos que no estaban del todo claros en las primeras conversaciones.

Los directivos del Málaga han seguido en permanente contacto con los representantes del grupo asiático. El propio Vicente Casado, director general, estuvo hasta ayer en Madrid avanzando en el acuerdo que se le presentará a Nasser, nuevo hombre fuerte de la propiedad en el club y sobre el que ha recaído la responsabilidad ejecutiva tras la marcha de Moayad Shatat. Tanto Casado como Shatat, así como los responsables de la dirección deportiva, son proclives a la entrada del capital chino en la entidad, ya que consideran que daría al Málaga un impulso en lo deportivo.

Sin embargo, entre los dirigentes no han visto como una señal positiva que el relevo de Shatat haya sido el hijo mayor de Al-Thani, ya que puede tomarse como el emprendimiento de una línea continuista y seguir con la cacareada autosuficiencia. También es cierto que Nasser parece más abierto y ha sido el encargado de llegar al jeque la oferta china. A Nasser le llegará el martes la propuesta asiática ultimada.

Entretanto, la planificación de la temporada que viene sigue adelante, aunque posibles cambios en las altas esferas generan incertidumbre. Lo que sí está claro es que el club tiene que afrontar pagos importantes a lo largo de este mes y necesita ingresos. Según fuentes del Málaga, la entrada de los chinos garantiza cubrir estos compromisos inminentes, de ahí la insistencia en que haya un cambio de propiedad. Pero si no hay ingreso en breve, la entidad tendrá que acelerar alguna venta. Sergi Darder, Samu Castillejo, Samu García, Juanmi y Camacho están el escaparate.