"Cuando me desperté pregunté por mi madre y por el fútbol"

Varios niños se acercaban ayer tímidamente a la habitación del hospital donde Samu se recupera. Lo buscaban entre la puerta medio abierta, impacientes por ver a su entrenador, mientras aguardaban con sus regalos -una camiseta y bombones- a que la familia le diera permiso para entrar. El jugador del filial del Alhaurín de la Torre volvió recibir ayer decenas de visitas en su segundo día fuera de la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), incluidas las de casi todos miembros de El Palo B. Todos sus allegados y conocidos quieren saber cómo evoluciona de las dos puñaladas que le propinaron el pasado domingo al término del encuentro disputado en el campo San Ignacio.

La evolución de Samu está siendo muy favorable, lo comentan los médicos, las enfermeras y la propia familia. Ayer reconocía a este periódico que se encuentra algo cansado todavía y que le cuesta un poco respirar. Pero el apetito sí que lo ha recuperado, había desayunado pan con aceite y tomate, pero el pitufo que le sirvieron le supo a poco. Por lo que en cuanto se enteró de que se podía elegir menú esperaba impaciente la llamada de teléfono de la dietista del centro hospitalario con la que evitaría que le vuelvan a servir pesado. "Puede comer macarrones y hasta pizza", comentaba una de las enfermeras.

A cada persona que pasaba por la habitación, Samu le dedicaba ayer su mejor sonrisa, mientras una enfermera le recordaba que de lo primero se acordó cuando despertó en la UCI fue de su madre: "Es verdad, pregunté por mi madre y por el fútbol", comentaba. "Si hasta me dijiste que a ver si te podían dar el alta porque tenías que entrenar para el próximo partido", le replicaba la enfermera. El próximo encuentro del Alhaurín de la Torre B está previsto que se dispute en Valle de Abdalajís el 3 de abril, con un final de temporada casi a la vuelta de la esquina, el 17 también del próximo mes.

Ahora que han transcurrido varios días desde la operación, es más consciente de sus limitaciones físicas, reconoce que le cuesta un poco respirar y que aunque está desando volver a campo de juego se lo tendrá que tomar con calma. "Soy consciente de que tendré que retomar los entrenamientos poco a poco", explicaba a este periódico. En cuanto salga del hospital se pondrá al día de la rutina de ejercicios que puede seguir para ir cogiendo fuerza.

La Policía Nacional también se presentó en la habitación pasadas las 12:00 y le tomaron declaración al jugador. Horas antes ya habían avisado a la familia para tantear su estado. "Lo recuerdo todo, no me he olvidado", comentaba Samu minutos antes de que los policías a cargo de la investigación entraran en la habitación. El relato de sus recuerdos de lo sucedido el domingo en el partido en que Alhaurín de la Torre se enfrentaba a El Palo se alargó durante unos 20 minutos.

Samu, como ayer decía su madre, celebrará a partir de ahora dos cumpleaños, el 23 de diciembre que fue cuando lo dio a luz, y el 20 de marzo, que es cuando ha vuelto a nacer. El domingo le propinaron dos puñaladas en el San Ignacio, en el mismo campo sufrió una parada cardíaca, otra en el quirófano y tiene una cicatriz de 20 centímetros porque tuvieron que abrirle el pecho para intervenirlo. El lunes ya estaba consciente y ayer hablaba como si la intervención hubiera sido menor.