Casado, vestido con su nueva equipación en su presentación

Dicen que a la hora de afrontar enfermedades largas la buena disposición representa un elevado porcentaje de éxito para combatirlas. José Manuel Casado, (Coria del Río, Sevilla, 1986) se adscribe a esa teoría. El pasado 13 de mayo se le giró la rodilla derecha a la media hora del Rayo-Valencia y acabó por los suelos. Esos escorzos nunca dejan buenas noticias: efectivamente, se rompió el cruzado anterior de la pierna derecha. En su mejor momento profesional. De la proyección al paro. Pero el Málaga salió al rescate hace un mes. Y a ver quién le baja ahora de ese tren. "En cuanto escuché el nombre del club se lo dije a mi agente: por favor, méteme ahí porque tengo muchísimas ganas de volver a ser el de antes y de hecho lo voy a conseguir sea como sea".

El lateral zurdo ha recuperado la sonrisa. Ahora tiene que recuperar la fuerza y las buenas sensaciones en la articulación. Está en ese proceso. Su presentación ayer como jugador del Málaga dejó la sensación de que sólo está enfocado en el balón y en que ha convencido al club de que puede ser el jugador que estas últimas temporadas ha destacado por la banda izquierda. "El Málaga sabe muy bien que no va a firmar a un jugador que no esté apto. Me encuentro en una fase de recuperación, pero ya el doctor del club me hizo un examen bastante exhaustivo. Si lo he pasado es porque estoy en condiciones y me encuentro con mucha fuerza y muchas ganas para estar de nuevo al cien por cien", comentó el sevillano, quien tiene claros sus plazos de trabajo: "Estamos en fase de potenciación, poner la pierna lo más fuerte posible para en breve, cuando me lo indiquen, poder salir a tocar balón. En principio queda un mes y medio más o menos para intentar entrar con el grupo al cien por cien. Con esta lesión la de los seis meses es innegociable. Sobre noviembre empezaré a hacer trabajo de campo para, si todo va bien, en diciembre poder estar disponible para el míster".

"Llevaba dos años bastante buenos, me encontraba muy bien en el campo. Tenía ofertas importantes, algunas sobre la mesa para firmar y desgraciadamente nos llevamos ese palo", compartió el nuevo fichaje blanquiazul, que llevará el dorsal 20. De hecho, así fue. El Everton tenía avanzado con su representante un contrato bastante suculento para dar el salto a la liga inglesa. También la Real Sociedad había preguntado por su situación (quedaba libre en junio). Incluso Vicente Del Bosque tenía en mente darle una oportunidad cuando Monreal, aún malaguista, sufrió esa fuerte dolencia lumbar y se quedó sólo con Jordi Alba como opción para el lateral. Tras desechar un contrato a la baja del Rayo Vallecano y acabar disgustado por las formas en que el Levante desestimó el pacto verbal que habían alcanzado si se curaba su lesión, ha decidido depurar su mente y fijar un nuevo kilómetro 0 en Martiricos. "Yo estaba sin contrato y sólo tengo palabras de agradecimiento. El cariño que me han mostrado desde hace un mes más o menos que empezamos a hablar ha sido increíble. A partir de hoy [por ayer] soy jugador del Málaga a todos los efectos y en manos de los profesionales del club me pongo para ponerme a tope y volver cuanto antes. Esta oportunidad que me brindan me va a servir de muchísima motivación para encarar la recta final de la lesión", enfatizó Casado, que estos días estará a caballo entre Madrid y Málaga mientras se termina de definir su plan de trabajo.

Ya puesto el chip blanquiazul, el de Coria del Río ofreció sus primeras impresiones sobre el equipo: "Vi algunos partidos del principio, cuando aún no había firmado, sobre todo el del Barcelona, que fue un partido bastante bonito que no mereció perder. A partir del interés y de que firmé, uno se preocupa e intenta estar en la dinámica del grupo. Se transmite un proyecto muy ilusionante, con un gran entrenador, un gran cuerpo técnico y con una directiva que lo está haciendo bien. Estoy muy ilusionado".

Vitorino Antunes era el único jugador de la plantilla sin un relevo natural, más allá de que ahí pueden actuar Eliseu y Duda. Lo significativo de la competencia que le ofrece Casado es que se trata de un jugador de un corte muy similar. "Soy un futbolista con proyección ofensiva, defensivamente rápido y pegajoso. Y a lo mejor una de mis virtudes puede ser dar buenos centros. Antunes es un buen lateral, con muchísimo recorrido también y buen golpeo del balón. Cuando yo vuelva al equipo, con todo el respeto para él, competiré sanamente por la posición y sin ningún problema. Cuando él juegue seré el primero que le aliente y le dé calor para que haga un buen partido por su bien y el del Málaga", apostilló.