La historia, el peor enemigo

La historia futbolística que han escrito en las últimas décadas el Málaga, bajo sus dos denominaciones, y el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón como escenario ha legado tardes aciagas para los blanquiazules. Sin ir más lejos, la última visita, la temporada del descenso (2005-2006), se saldó con una goleada (5-0) que aún permanece en la retina de Goitia. Idéntico resultado se produjo en la 62-63.

Y es que el Málaga sólo ha sido capaz de lograr una victoria en el Vicente Calderón. El precedente, ya histórico, data de la temporada 52-53 y los goleadores de aquel partido que terminó con el resultado de 1-3 a favor de los blanquiazules fueron Mora, Galacho y el mítico Bazán. El resto de emparejamientos se salda con veinte triunfos locales y cuatro empates con un promedio de 57 goles a favor de los colchoneros y sólo 15 de los malagueños.

En sus cinco visita como Málaga CF, los blanquiazules sólo fueron capaces de sumar un punto (2-2) en la 99/00 con goles de Rufete y de Catanha. Los siguientes cuatro partidos en el Calderón se saldarían con cuatro victorias locales en las que Fernando Torres, hoy en el Liverpool, se convirtió con cuatro goles en una auténtica pesadilla para la defensa blanquiazul.

Cincuenta y seis años después del único triunfo blanquiazul en el Calderón, el Málaga regresa al Manzanares dispuesto a doblegar al conjunto de Aguirre y a la historia. Ésa es la conclusión que se puede extraer de las declaraciones que durante toda esta semana han emitido los jugadores. El más gráfico fue ayer Luque, que regresa a Madrid tras su paso por el Atlético entre las temporadas 1999 y 2001: "¿Miedo al Calderón? Miedo es lo que iba a comerme este año en el Granada 74, eso es miedo. Si nos vamos a amedrentar por ir al Calderón entonces no vamos". Pese a ello, el sevillano reconoció que todavía guarda un magnífico recuerdo de su paso por el Atlético: "Allí tengo hermanos y todos son del Frente Atlético. Si marco, no lo celebraría, que no quiere decir que no esté alegre".

Además, el vestuario confía en aprovecharse de la euforia que se ha apoderado en estos últimos días del vestuario del Atlético tras su contundente victoria ante el Schalke 04. Durante toda la semana, Tapia ha inculcado a sus jugadores que el peligro del Atlético no sólo proviene del Kun Agüero y que habrá que estar muy atentos a Forlán o Simao para lograr un resultado positivo. Tanto para el técnico como para los jugadores, un triunfo este domingo sería "muy importante" para insuflar de moral a la plantilla. De hecho, el deseo del técnico de Baena es que el equipo encadene en este inicio de la Liga una serie de resultados positivos para despejar las dudas de la pretemporada.