El jeque le pidió ideas del nuevo estadio

M. G. P. / Málaga

21 de julio 2014 - 06:46

El extenso bagaje que tiene la sociedad formada por Mark Fenwick y Javier Iribarren y la conexión permanente con Catar llevó al Málaga a contactar con ambos para idear las líneas fundamentales del proyecto del nuevo estadio a finales del año 2011. Meses después, la austeridad llegó a Martiricos y todo quedó en varias reuniones y en un bosquejo, aunque "gustaron mucho todas las ideas que presentamos. Se podría haber hecho algo importante".

Para el malagueño, "hubiese sido un orgullo y una alegría poder colaborar así con una tierra que es muy importante para mí". Entre las exigencias que les marcaron desde las oficinas de La Rosaleda estaba conseguir un aforo suficiente para dar cabida a la masa social malaguista. Y así fue. La idea que presentó Fenwick contaba con unas instalaciones "integradas en la ciudad", con un aforo alrededor de 60.000 espectadores.

"Exactamente no nos pidieron hacer el estadio, porque no sabían cómo iban a salir las cosas. Existieron algunos contactos y reuniones que al final no dieron resultado, aunque les estoy muy agradecido por cómo se portaron y por haber contado con nosotros en aquel momento", subraya.

Según Fenwick, aquel proyecto "hubiese tenido un tremendo efecto económico en la ciudad". "Todas las ideas que planteamos coincidían en la necesidad de hacer un estadio con un aforo importante y que se convirtiese en un motor económico para el club", insiste el arquitecto, a la vez que se muestra comprensivo con el giro que protagonizó el club blanquiazul desde entonces.

"Se vivieron momentos increíbles y había un proyecto, pero desgraciadamente la crisis económica en España ha frenado muchas ideas y éste es un ejemplo más", reflexiona Fenwick, quien ha visto cómo las consecuencias de la recesión económica ha afectado de lleno al fútbol y a algunos de sus compromisos con clubes tanto nacionales como extranjeros.

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