Deportes

Juegos Olímpicos: la armada malagueña

  • La cita empieza en Tokio en menos de una semana y seis malagueños representarán a la provincia

  • La participación se mantiene en número con respecto a Río’16

Paula Ruiz, Alejandro Davidovich, Azahara Muñoz, Marta López, Damián Quintero y Sole López, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.

Paula Ruiz, Alejandro Davidovich, Azahara Muñoz, Marta López, Damián Quintero y Sole López, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.

La armada malagueño se prepara para uno de los eventos del año, los Juegos Olímpicos de Tokio. Se alargó el ciclo olímpico por la pandemia del COVID-19, que indudablemente seguirá marcando esta gigante cita. Serán especiales y no habrá público en las gradas. Una potente medida de seguridad en un villa donde ya ha habido varios positivos. Menos de una semana queda para que arranquen, siendo el viernes la ceremonia de inauguración. Seis malagueños, dos hombres y cuatro mujeres, de cinco deportes diferentes componen la representación de la provincia. Se mantiene la participación de Río’16, aunque aún lejos de Sidney’00 (12) y Atenas’04 (nueve).

En este camino hacia la capital nipona se cayeron algunas opciones interesantes. La principal fue Brahim Díaz, al que se esperaba en fútbol. Habitual en la selección sub 21, incluso debutó en una circunstancia especial con la absoluta, se le pensaba como fijo después de una gran temporada en el histórico Milan. Tampoco llegó a tiempo Ouassim Oumaiz, la gran esperanza del atletismo malagueño tras la retirada de Borja Vivas. El nerjeño tuvo varias oportunidades para hacer la mínima, pero en ninguna se acercó. Su mirada está puesta en París’24, pero tenía credenciales para estar este verano. Luego deportistas como Ángela Lobato (voleibol) o María de Valdés (natación) estuvieron hasta el final peleando, aunque sin premio.

Sole López y Marta López (balonmano), Alejandro Davidovich (tenis), Damián Quintero (kárate), Azahara Muñoz (golf) y Paula Ruiz (natación) son los malagueños citados para estos Juegos. Se estrenan Sole, Davidovich, Quintero y Paula. Serán los terceros para Marta (Londres’12 y Río’16) y los segundos para Azahara (Río’16). Tienen un bagaje ya importante.

Las expectativas son diferentes en cada caso. Las Guerreras fueron subcampeonas del mundo en 2019 y luego no subieron al podio en el Europeo en 2020. En ambas citas estuvieron las malagueñas. Les tocó un grupo complicado (Hungría, ROC (Comité Olímpico Ruso), Francia, Brasil y Suecia), aunque pasan cuatro selecciones a la siguiente ronda. Si avanzan hay opciones serias de medalla, que ya tocó Marta López en 2012. Parte del grupo aún se mantiene, con sangre nueva como Sole López.

La natación es habitual fuente de alegrías para la piscina malagueña. Hay alguna representante femenina desde Barcelona’92, con María Peláez (cinco Juegos, la que más en Málaga y a nivel nacional). Se cumplirán ocho Juegos seguidos sin perder la tradición. Estará Paula Ruiz, que consiguió una brillante clasificación en Setúbal. Es una nadadora valiente a sus 22 años y es campeona del mundo junior. Puede dar la campanada en el Odaiba Marina Park de Tokio, llega en buen momento deportivo y emocional. La imprevisibilidad de las Aguas Abiertas también abren el abanico.

Repite presencia Azahara Muñoz, que representará a España en féminas junto a la navarra Carlota Ciganda. No ha tenido una temporada de grandes alegrías la sampedreña, pero tiene el talento y la calidad para destacar en esta cita. Sigue entre las 80 mejores del mundo pese a haber superado importantes problemas médicos. Llega con ilusión de superar su papel en tierras brasileñas, donde rozó el top 20.

Se estrenan también Alejandro Davidovich y Damián Quintero. El de la Cala del Moral estuvo puliendo los últimos detalles con Rafa Nadal en Manacor esta semana. Las importantes ausencias elevan mucho sus opciones, estando entre los 30 mejores del torneo. Jugará el individual y el dobles, pero ha organizado su calendario para llegar mentalmente limpio y con las piernas frescas. Se siente cómodo en la superficie rápida y está motivado por su trascendencia, dada la situación, en el equipo español. Esta temporada ya ha demostrado que no se achanta ante los mejores.

Una oportunidad única, y con seguridad una de las opciones de medalla más clara de la delegación española, tiene Damián Quintero. El kárate ya no será olímpico en París’24. A sus 37 años le llega la gran cita de una carrera con un currículum espectacular. En Tokio puede poner la guinda. Si impera la lógica, entre el japonés Ryo Kiyuna y él se deben repartir el oro.

El sábado 24 empieza el tenis y el domingo 25 el balonmano, donde ya habrá malagueños en liza. A partir de ahí deberán refrendarse las expectativas. Una cita especial y sin precedentes desde la semana que viene en Tokio. Se acaban cinco largos años de espera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios