EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
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La lesiones y los problemas físicos de última hora han rebajado el optimismo que imperaba en el Unicaja, pero las sensaciones siguen siendo muy positivas. Más allá del buen estado de forma con el que parecen haber comparecido algunos jugadores al arranque liguero, el cuerpo técnico y el vestuario valoran sobre todo los buenos resultados. El precedente de la temporada pasada, con cinco derrotas consecutivas en las primeras jornadas, está demasiado cercano y, por eso, se sonríe cada vez que se mira el casillero de victorias y derrotas.
Decían algunos miembros de la plantilla que el partido con el Caja Laboral comenzó a ganarse en Zaragoza, de donde se salió reforzado tras ganar un gris partido. Y sostiene Aíto que se construye mucho mejor un equipo al ritmo que marcan los triunfos. Mañana, pese a los problemas físicos de algunos jugadores, el Unicaja buscará su tercer triunfo consecutivo en el arranque liguero, algo en principio al alcance de un equipo como el Unicaja pero que, sin embargo, no se da desde 2001.
Los malos inicios han sido una constante en Los Guindos. De hecho, en la última década sólo ha sido capaz de llegar invicto a la tercera jornada de Liga en el reseñado 2001 y en 2008 (la primera campaña de Aíto en Málaga). En cinco ocasiones compareció tras ganar uno y perder otro y en tres oportunidades se plantó en la tercera jornada sin haberse estrenado aún (la pasada campaña, cuando la racha se extendió hasta el 0-5, y en 2005 y 2006, con Sergio Scariolo al mando.
El primer año de Aíto la buena racha se frenó en la tercera jornada, cuando tras exhibirse en Sevilla y colocarse líder de la ACB, sucumbió en el Martín Carpena ante la maldición del entonces Tau. Para encontrar la última vez que el equipo malagueño logró ganar también en la tercera jornada y mantener así su imbatibilidad hay que remontarse hasta 2001, con Bozidar Maljkovic al frente de una plantilla en la que figuraban nombres como Mrsic, Phillip, Abrams, Gurovic, Kornegay, Weis o Sonko, el equipo que tuvo el honor de regresar a la máxima competición europea tras el logro de 1995.
Aquel año, el Unicaja se desplazaba a Torrelavega para medirse al Lobos Cantabria en la tercera jornada tras ganar en Valencia (65-66) y aplastar al Fórum Valladolid (67-40). Y también ganó: 70-91, con 18 puntos de Milan Gurovic y 17 de Paco Vázquez.
El equipo de Aíto intentará mañana emular en Fuenlabrada el buen inicio de aquel equipo, el mejor de la última década. Si lo logra, tendrá, sin embargo, más complicado imitar también lo que los Mrsic, Abrams y Sonko hicieron después de aquel duelo en Torrelavega. El equipo de Maljkovic no se frenó ahí y ganó sus seis siguientes compromisos ligueros para plantarse en la décima jornada con el marcador de derrotas a cero y liderando la ACB como el único equipo que se mantenía invicto a esas alturas de temporada. La racha se vio frenada en Badalona, en el décimo duelo liguero.
Pero será otra historia. Antes, aguarda el Fernando Martín, el Fuenlabrada, y comprobar si el equipo es capaz de superar los últimos contratiempos y seguir ganado.
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