Quién iba a pensar de puertas para afuera que uno de los conjuntos malagueños que mejor época estaba viviendo en estos últimos meses tenía tantos problemas internos. El Juventud de Torremolinos anunció de forma pública el pasado sábado 21 de enero la propuesta de una moción de censura hacia el actual presidente por parte de sus 42 socios. Un hecho que pilló algo desprevenido al mundo del fútbol modesto debido a la buena época que vivía el conjunto malagueño.

El campeón intratable de la edición pasada en el Grupo IX de la Tercera RFEF y único equipo modesto de la provincia que superó la primera ronda de la Copa del Rey vive su momento más tenso desde la llegada de Shahram Hooshfar, quien este martes 24 de enero se confirmó que deja de ser presidente del Juventud de Torremolinos por mayoría absoluta de la asamblea compuesta por todos sus socios. Una reunión interna que llegó a alargarse desde las 12:00 horas hasta pasadas las 19:00 horas. Decidiéndose la colocación en dicho puesto del hasta ahora gerente del club verdiblanco, Alain Patrick.

El encargado de coger las riendas de forma momentánea de la entidad es una persona del municipio que para quien suela asistir de forma cotidiana por El Pozuelo conocerá que vive los partidos con una gran intensidad, pues es el equipo de su corazón. Junto a él le acompañaran en esta aventura la junta directiva proclamada en dicha reunión, la cual se desconoce por el momento.

Si algo está claro es que la propuesta de cambio llegó justo a tiempo, ya que fuentes consultadas del club confirmaron que algunos jugadores se plantearon la incomparecencia en el duelo liguero de este pasado domingo a las 12:00 horas en El Pozuelo frente al Vélez, donde los verdiblancos cayeron por 0-1.

De momento, la deuda suponí el pago de dos nóminas a la plantilla y parte de los trabajadores que forman los distintos departamentos del club, aunque esta fue subsanada al termino de dicho acto. Este rumor de impagos apareció justo antes de afrontar la eliminatoria copera ante el Sevilla, pero intentaron taparse para luchar por la heroica. Incluso desde la directiva se intentaron cubrir dichas deudas para incentivar a los jugadores un poco más, aunque por desgracia no fue posible.

Llega una nueva época para el Juventud de Torremolinos, quien viene de vivir su época dorada gracias a personas como Ibón Pérez. Ahora toca reponerse y salvar la categoría.