Si siempre es especial jugar en un templo del fútbol como el Santiago Bernabéu, en esta ocasión hay un personaje en el Málaga para el que el choque va a tener un punto aún más de emoción. Se trata de su entrenador, Manuel Pellegrini, quien vuelve al lugar donde considera que no le dejaron plasmar un proyecto en el que, según sus palabras, "el segundo año hubiera sido mejor".

Ese "resquemor" que reconoce que se le quedó al no cumplir su contrato, va siempre acompañado de un agradecimiento total hacia los que fueron sus fieles. Sin embargo, la comparecencia media hora antes que la suya de José Mourinho, el que es su sustituto en el banquillo madridista, casi que privó ayer al chileno de recordar los buenos momentos que vivió en Madrid y, sobre todo, de hablar del partido que esta noche les enfrenta en el césped.

Y es que el entrenador del Real Madrid parece empeñado en transmitir su verdad como el único argumento posible. Sin importar quién esté delante o a quién y en qué medida pueda afectar. Su verdad, en la que tanto insiste, no es precisamente diplomática, en ocasiones es más bien innecesariamente ofensiva. Como lo fue ayer cuando se le recordó que su camino puede acabar como el del chileno la temporada pasada: "Lo mismo no puede pasar porque, si el Real Madrid me echa, yo no voy a entrenar al Málaga. Si el Real Madrid me echa, voy a entrenar a un gran club de Italia o Inglaterra. Las comparaciones se pueden hacer, pero han de ser honestas. Es verdad que el Real Madrid tenía más puntos y era primero el año pasado. También es verdad que estaba fuera de la Copa y en la Champions tenía que remontar con el Lyon".

Muy en su línea, el entrenador malaguista expuso sus sensaciones. Con elegancia, sin llegar al "payaso" con el que calificó por estas mismas declaraciones a Mourinho el presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, salió Pellegrini al paso: "A mí me da mucho orgullo dirigir al Málaga en este momento, especialmente en la situación que vive. No tengo ningún problema en dirigir al Málaga. Al revés, estoy muy orgulloso". Esa misma clase la utilizó para dar un recado a la buena interpretación: "Todos tenemos una trayectoria. Cada uno maneja los valores que estima oportunos para su profesión y su imagen. Si yo intento ganar para contestar a Mourinho, estaría jugando contra algo y no es mi principal motivo para ganar. Mi principal motivo para ganar no es él, es ganar por el Málaga. Lo principal es que el Málaga gane y se aleje de la zona baja".

Para lograr eso, el fútbol es el que manda. Y aquí Pellegrini también tiene su discurso: "Ojalá veamos a un gran Málaga, ante un gran Madrid, haciendo un gran partido en un cancha muy difícil". El camino, no cambiar: "El Madrid tiene un potencial futbolístico muy importante para desequilibrar al rival a nivel individual. Vamos a intentar hacer lo que hacemos domingo a domingo. Vamos a estar ordenados y llegar a la portería contraria. Espero que hagamos un buen partido".