Vámonos a hacer pascuas
Un reguero de cariño y un reconocimiento pendiente
Casi un millar de personas en el último adiós a José Luis Pérez-Canca Lluvia de ideas para que su nombre se eternice en alguna instalación de Málaga Conmoción en el balonmano
Casi un millar de personas acudió ayer al funeral de José Luis Pérez-Canca, fallecido el jueves víctima de una larga enfermedad. Las muestras de afecto y cariño hacia el ex balonmanista malagueño se sucedieron, presencial y virtualmente. Las redes sociales fueron una riada continua de mensajes de apoyo. No faltó casi ningún internacional español. Joan Cañellas, José Javier Hombrados, Antonio García, Julen Aguinagalde, José Manuel Sierra... Todos alabaron las cualidades deportivas y, sobre todo, humanas del malagueño, que también recibió afecto de antiguos compañeros.
El último adiós se produjo ayer por la tarde en Parcemasa. Los párrocos de Carranque y Cruz de Humilladero, las dos iglesias de su barrio en Málaga, oficiaron una misa para la que se quedó pequeña la capilla central del tanatorio. El balonmano malagueño estuvo al unísono. Sus compañeros, técnicos y directiva del mítico Maristas, representantes de los otros club. También el nacional, con los ex internacionales Jordi Núñez y Demetrio Lozano y un grupo de ex compañeros de la época de Granollers que bajaron en coches desde Cataluña para estar presentes. Las tres instituciones, Ayuntamiento, Junto y Diputación, estuvieron presentes de una u otra forma.
El que no acudió fue por motivos de fuerza mayor. Por ejemplo, Antonio Carlos Ortega, que se encontraba en Doha (Catar), como el presidente de la Federación Española. En todos los partidos de balonmano que se disputen esta semana en territorio nacional se guardará un minuto de silencio antes de su inicio.
"Perdimos la Super Globe. Yo además perdí a un amigo de los de verdad. Descansa en paz. Nunca olvidaré tu lucha y alegría", fue el mensaje de Carlos Ortega, que fuera su compañero desde Maristas y coincidiera también en la selección española, en la que Pérez-Canca se hizo hueco a finales de los 90 cuando había un prodigioso ramillete de centrales en España, con Talant Dujshebaev, Enric Masip, Xavier O'Callaghan o Raúl González como jugadores de máximo nivel internacional.
Después de las muestras de apoyo queda pendiente el reconocimiento. Poner el nombre de José Luis Pérez-Canca al pabellón de Maristas, a alguna calle o plaza o a la empantanada escuela municipal de balonmano, realizar un partido homenaje, algún torneo conmemorativo... La lluvia de ideas ha sido intensa estos días posteriores a su fallecimiento. Pero ahora, tras la descarga de emociones y recuerdos, se deberá encauzar todo para que Málaga no deje en el olvido uno de los mejores deportistas de su historia. 19 años de carrera profesional, el impulso del último equipo de la capital que estuvo en la élite y muchos logros más en el plano deportivo más su alta calidad personal bien lo merecen.
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