Un año más, el Málaga está bien dotado de internacionales en su plantilla. Está entre los que más de la competición. No hay más que echar un ojo a los jugadores que tiene estos días a su disposición Juande Ramos para trabajar. Ello trae esa lectura bipolar: la fama y valorización de los jugadores, también el riesgo del virus FIFA. Tres de esos jugadores son africanos: Kameni, Koné y En-Nesyri. El pasado domingo se cerró la fase de clasificación para la próxima Copa Africana de Naciones, que en esta edición se muda a Gabón, y tanto Camerún como Burkina Faso y Marruecos, sus respectivas selecciones, lograron su billete. Es decir, que el técnico manchego puede quedarse sin ellos durante aproximadamente un mes de competición. Siempre un mal asunto, más aún en pleno cogollo de la competición liguera y, quién sabe, si también con vida en la Copa del Rey.

La cuestión es que, entre el 14 de enero y el 5 de febrero, se concentrarán los partidos para elegir al nuevo campeón del continente negro. El formato no cambia: habrá una inicial fase de grupos, cuartos de final, semifinal y final. Los malaguistas citados tendrían que incorporarse unos días antes del inicio del torneo, por lo que al menos un par de semanas estarían fuera. Es más, transcurriría más de un mes sin poder tirar de los que llegaran a una hipotética final.

El calendario de la Liga fija hasta cuatro jornadas en ese tramo. El mismo fin de semana en que empieza la CAN llegará la Real Sociedad a La Rosaleda. Al fin de semana siguiente, en la última jornada de la primera vuelta, toca la difícil visita al Bernabéu, por lo que ahí las bajas serían sensibles. En el último fin de semana de enero habría que disputar el choque en casa de Osasuna y precisamente el fin de semana que se dispute la final en Gabón será el Espanyol el que aterrice en Martiricos. Además, el primer fin de semana de enero, en el que toca viajar a Balaídos, seguramente el club ya tendría que liberar a sus internacionales para que pudieran concentrarse con sus respectivas selecciones, por lo que podrían perderse un quinto partido.

A estas alturas, más o menos se puede predecir sin qué jugadores se quedaría Juande Ramos. Bakary Koné es un fijo en Burkina Faso desde hace varias temporadas, por lo que estará en la lista definitiva salvo que medie una lesión. Los casos de Kameni y En-Nesyri son antagónicos. El joven delantero acaba de asomar el hocico por la selección de Marruecos. La semana pasada estrenó internacionalidad en un amistoso contra Albania, mientras el pasado domingo lo hizo en partido oficial (frente a Santo Tomé y Príncipe). No marcó en la victoria por 2-0, aunque dejó buenas sensaciones. Su estreno obedece a una gran pretemporada y está por ver cuál es su situación a principios de 2017, pues a priori jugará más con el filial que con el primer equipo, si bien la intención del actual seleccionador de Marruecos, Hervé Renard, es ir dándole entrada, puesto que lleva varios meses siguiendo su evolución. Hay que recordar que su selección, a priori, estaba descalificada para la disputa de la Copa África, si bien la apelación de la federación surtió efecto.

Carlos Kameni es el que tiene más complicado ir. En noviembre de 2015 fue repescado casi tres años después para la doble eliminatoria ante Níger. No obstante, a la última CAN no fue convocado y tampoco en los clasificatorios para la próxima. Sin embargo, al igual que En-Nesyri, un buen año le puede volver a llevar, a pesar de algunas tensiones con directivos de su país.