La versión del Miraflores tras la batalla campal ante el Banús

El fútbol malagueño dejó el pasado domingo una mala imagen tras la batalla campa entre el CD Miraflores City y el CD Fútbol Banús. La tangana comenzó tras la expulsión de dos jugadores, uno de cada equipo, cuando el conjunto marbellí ganaba 1-3 en la segunda parte. Este periódico, Málaga Hoy, se puso en contacto con el club de la capital, el CD Miraflores City, y la versión que ofrecen vía escrita son estas explicaciones: ''Lo único que vamos a decir es que se miren los currículums de un equipo u otro. No justificamos lo ocurrido, pero que sean justos, vean qué hay antes del vídeo y por qué se llega a ese punto. Es el entrenador del Banús quien propinó la primera agresión y no quieren que salga a la luz''.

El club de la capital ha aportado varias capturas de las sanciones que el Fútbol Banús ha tenido a lo largo de la temporada, en las que varios jugadores del conjunto marbellí han recibido partidos de suspensión por agresión, dando a entender que no es la primera vez que ocurre en la temporada. Así como un vídeo en el que alegan que el entrenador del equipo marbellí, Daniel Pacheco, es quien, presuntamente, agrede en primer lugar.

Este periódico, también ha podido ponerse en contacto con el presidente del CD Miraflores City, Juan Carlos Villalón, quien ha explicado su versión. ''El entrenador no recibe ninguna paliza. Recibe el botellazo de agua del principio, cae al suelo y después un puñetazo. Nadie más le agrede. Él dice que tiene un corte, está dando a entender que tiene puntos de sutura y que le han tenido que coser el labio y la ceja. El parte del médico que está en el juzgado no dice nada de esto. Dice que tiene un arañazo, sin más, en la parte de la ceja, pero no tiene ni puntos de sutura, ni nada de lo que él está explicando. Ni cervicales, nada'', relata.

''No justifico la violencia, pero este equipo ya lo ha hecho en otros campos. Cuando ocurra este tipo de situaciones deben de ver todas las imágenes. En el segundo 14 del mismo vídeo, se ve en la esquina superior izquierda cómo hay un jugador nuestro que le están pegando entre cinco verdes, y nadie se ha centrado en eso. Se han centrado en esas patadas en la cabeza y se ha dicho que es hacia el entrenador, y no es el entrenador quien las recibe'', cuenta Villalón.

''El domingo se pone en contacto conmigo una persona de la dirección deportiva del Banús para que intentáramos ocultar lo que había pasado porque sabían que, si tenían otro error, como las sanciones que ya tienen, los expulsarían de la competición. Ellos no quieren perder más puntos para poder ascender. Este hombre, cuando me llama no sabía que yo estaba en el campo. Me dijo que hubo una trifulca y era para ver si podíamos quedar las dos directivas, analizar los vídeos y hacer un escrito pidiendo perdón a la Federación, diciendo que esto no iba a volver a ocurrir y que íbamos a castigar a los jugadores. Este hombre, cuando ve el acta, que está mal redactado, que por eso es la cautelar provisional, se agarra a esos fallos. Ellos han tenido ya sanciones muy graves, incluso le han quitado puntos. Si tienen un percance más, le restan puntos, le suman multas económicas y están al borde de ser expulsados. ¿Por qué este equipo sigue adelante con todo lo que tiene atrás?'', añade el presidente.

Juan Carlos Villalón también ha querido explicar la secuencia de cómo se llegó a la tangana principal: ''Todo empieza con un lance del juego, más brusco. Nuestro jugador se lleva un codazo y un pisotón. Que por cierto, tiene un derrame en los dedos del pie y no puede apoyarlo. Se encararon los dos y el árbitro expulsó a ambos. Nos llevamos a nuestro jugador al banquillo, el chico iba llorando. Y cuando el rival pasa por delante le dijo que ojalá se hubiese partido el pie y le insulta de manera grave. Ahí comenzó todo. Antes no había habido nada. Le pregunté al rival el porqué de esas palabras, pero siguió caminando con una sonrisa de oreja a oreja y sabiendo que era consciente de lo que había hecho. Y me repitió lo mismo, que ojalá lo tuviese roto. El juego ya se había reanudado en ese momento. Yo mientras le estoy pidiendo al rival expulsado que al menos diese la mano. Mis jugadores me dicen que lo deje. Yo no iba a decirle nada, solo que le diese la mano. Sus jugadores me decían que tenía razón y que no le dijese nada más. En ese momento llega el entrenador, me golpea en la cara y yo me podría haber revuelto, pero no lo hice. No di ese paso. Me quedé con el puñetazo dado. El árbitro suspende el partido. Y estando en los banquillos recogiendo las mochilas, el entrenador dice que a ver quién es capaz de pegarle. A nosotros nos dice de todo. No te voy a decir que nosotros no dijéramos nada. Él decía A y algunos de los jugadores decían, B, pero no llegamos a nada. Este hombre coge sus cosas, mientras los dos equipos estábamos hablando y pidiendo perdón. Su delegado estaba al lado mío. Y no sé si le dio coraje o qué, pero le dijo a su equipo de irse y nos volvió a insultar. Ahí es cuando le pegan el botellazo''.

El presidente del CD Miraflores City insiste en que no justifica la violencia: ''No estamos a favor de esto, ni orgullosos de lo que ha ocurrido. Pero ante esta incidencia los dos equipos tenemos culpa. Los verdes pegaron igual que los blancos. Pero solo se están fijando en lo que ocurre en el vídeo. Estas cosas no son entendibles en el fútbol. Y no tiene sentido. Iban ganando y a nosotros no nos importaba perder. El delegado del Banús y su hijo nos pidieron perdón muchas veces''. ''Tampoco somos criminales como nos están diciendo. Nos llegan amenazas de muerte y no están poniendo verde por todos lados. Pero todo se está centrando en el vídeo y no en lo que pasa antes. Se ha ido a lo fácil. Hemos visto a unos de pegar y a otros de recibir, pero no a estos de pegar también. Eso sí, el puñetazo no lo voy a defender. Si él lo ha hecho, que lo pague. Y todos los que han hecho algo.'', añade el presidente.

Para Juan Carlos Villalón no están siendo días fáciles: ''Mi hijo, mi pareja, mi madre y yo lo estamos pasando fatal. Mi pareja ha dejado de ir al trabajo estos días y yo estoy con pastillas. Nunca habíamos vivido algo así. Estoy sufriendo un acoso monumental de personas de toda España entera. Se está yendo de tono''. El presidente del CD Miraflores City afirma que está recibiendo ánimos por parte de otros clubes porque ''saben cómo somos y que no hacemos estas cosas''. ''Llevo cuatro años luchando para sacar el club adelante. He pagado fichas, licencias. Somos gente normal barrio. Hemos hecho partidos benéficos recaudando dinero y juguetes para los niños con cáncer. Hemos estado haciendo labor para ayudar a gente del barrio que no tenían ni para comer. Nosotros hemos estado en contra de la violencia. Nosotros hemos hecho muchas cosas a favor del deporte'', quiere recalcar Villalón.

''La cautelar que existe no es la definitiva porque los nombres que aparecen son los que se recogen en el acta. Pero ahora la Federación está estudiando los vídeos. No solo el que se hizo viral, sino también los que le hemos mandado nosotros. La persona que me llamó el domingo, fue quien me pasó los videos. En estos días llamarán al árbitro, bueno al asistente, para saber si mantiene su versión o quiere cambiar el acta. Están intentando identificar a todo el mundo. El entrenador de ellos no aparece, por ejemplo, y agrede. La Federación está estudiando los vídeos para las sanciones'', culmina diciendo Juan Carlos Villalón.