El presidente del Congreso, José Bono, ha advertido este viernes a los indignados de que en democracia "hacen falta unos trámites" y "no se puede pensar que desde una tienda de campaña se van a resolver los problemas de un país", por lo que él escuchará al movimiento 15-M pero no pondrá "cara de bobo" por si se le "escapa" algún voto.

En declaraciones a Onda Cero, Bono ha reconocido que los protagonistas de la protestas le parecían "buenos chicos" pero ha rechazado "rotundamente" que ocupen las calles "de manera permanente".

De hecho, ha recordado que cuando trataron de entrar en el Congreso él dio instrucciones a la Policía de que lo impidieran "de manera contundente", ya que "no es aceptable caer en el buenismo" y permitirles pasar por encima de los "trámites" necesarios en democracia.

"Hay que escuchar, pero hubo también muchos indignados que nos manifestamos contra la dictadura para que hubiera libertad y que la democracia se resolviera en las urnas y no en tiendas de campaña en la Puerta del Sol", ha insistido antes de subrayar que no está dispuesto a "aplaudir todo" con tal de ganar votos.

"Respeto al Papa"

En cuanto a la posibilidad de que las manifestaciones traten de boicotear la visita del Papa a Madrid, se ha preguntado qué tiene que ver Benedicto XVI "con estos chicos". "Entiendo que puede generar odios en el laicismo militante, pero si quieren hacerle la vida imposible a un hombre de 84 años que viene a ser recibido por quienes comparten un modo de ver la vida no me parece bien", ha defendido.

Por ello, considera que el Estado deberá tomar las medidas oportunas para que el Papa pueda cumplir su misión en España tanto como jefe del Ejecutivo como su misión pastoral "porque no viene en pie de guerra ni para generar conflictos".