El diputado navarro por UPN-PP Santiago Cervera advirtió ayer que la exigencia efectuada el martes por el presidente de Navarra, Miguel Sanz, para que entregue su acta parlamentaria si no se abstiene en la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) "no ha lugar". "Yo no dependo de la decisión de una ejecutiva de un partido, ni de un consejo de un partido, yo no dependo de un presidente de un partido para poder desempeñar mi voz", aseguró Cervera, en declaraciones a TVE, recordando así el alcance de sus "derechos constitucionales". "Creo que es una cuestión fundamental, que no ha lugar a esa petición de que yo devuelva el escaño", recalcó.

El diputado autonómico subrayó que "lo que debería hacer el presidente Sanz es valorar de una forma ponderada lo que los electores querían que hiciéramos cuando nos dieron su voto". Asimismo, reconoció estar "sorprendido" por las cosas que han sucedido. "La tesitura en la que estoy es que si sólo obedezco estaré traicionando lo que es el mandato de los electores", explicó.

Finalmente, Cervera abogó por el entendimiento entre el PSN y UPN porque "ayuda a la sociedad navarra", pero advirtió que "el precio que están pidiendo es excesivo". El diputado navarro hizo referencia a la petición socialista de "desgaje con el PP en ámbito de partido nacional" y lo calificó como "un condicionante extremo por parte de los socialistas".

De hecho, la idea del diputado navarro es proponer a Sanz que los parlamentarios de la formación regionalista tengan libertad de voto y puedan obrar "en conciencia". Su compañero en el Congreso, Carlos Salvador, anunció el pasado fin de semana que sí acatará la disciplina de partido.

Desde San Sebastián, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, interpretó que la decisión de UPN de abstenerse en la votación de los PGE es sólo una "excusa" de Miguel Sanz para "separarse del PP". En ese sentido, criticó que el presidente navarro "meta el dedo en el ojo" a Mariano Rajoy para "llevarse bien con el PSOE".