SI en los alrededores de la plaza de toros de Málaga hubieran plantados árboles de la Ciencia del Bien y del Mal, iban a faltar hojas de higuera para cubrirse. Las podrían repartir junto a los sombreros y abanicos que una marca de cerveza dio ayer a la entrada de La Malagueta. Después de lo del lunes, otra vez volvían las mareas de personas. Casi lleno de nuevo. Pero es que la manzana se ha convertido en una pieza clave para llevar una dieta sana en esto de la afición taurina. "Ahí tienes a tu manzanita" le decía un enamorado a su chica consciente de que al menos, de pensamiento, en esa pareja no eran sólo dos.

José María Manzanares, era doble protagonista en la tarde hoy. A él se la hacía entrega del Capote de Paseo por la gran faena que hizo, precisamente a otro Juan Pedro Domecq, en la feria del año pasado. Una magnífica pieza del bordador malagueño José Miguel Moreno, que si la cosa continúa así, va a tener que volver a adaptarse a los gustos del alicantino para el capote del año próximo.Manzanares lidera, la lista provisional del trofeo de la presente feria .No se colgó el No hay billetes deseado, pero es una cuestión de ver la botella medio llena. Y como la cosa iba de casis, a punto del éxtasis estaban algunos mientras se acercaban las furgonetas donde los diestros se acercaban a la plaza.

Llegar con antelación a la plaza te permite tranquilidad a la hora de buscar tu localidad. Llegar con la hora justa te permite entrar a la vez que los toreros. Ver la expresión de concentración en la mirada eterna de un maestro como Ponce, como mínimo hace pensar."¡Dios, a lo que se tiene que enfrentar!", musita uno. Y se enfrentó. Y de qué manera. Un certamen de triunfo levantino que hizo desempolvar el dintel de la puerta grande de Manolo Segura.Él no estaba por allí, pero creo que lo vio desde un buen tendido.Y después de que la masa arropara a Manzanares y Ponce en su salida hacia la gloria, tocaban las carreras para llegar al hotel y poder felicitar a los toreros por su actuación y como no inmortalizar la estampa con el aluvión de cámaras que se alzaron en el momento de la llegada. Llegada que se produjo, obviamente en sus respectivas furgones graciosamente decoradas con insignias personalizadas.La firma de un nombre cual artista, unas iniciales unidas cual hierro de una ganadería y una manzana. Huelga decir a quién correspondía cada uno de los símbolos.

Aún quedan corridas de mucho renombre en las que a lo mejor se vuelven a vivir momentos como los de la tarde de ayer. Ya no habrá manzanas que morder, pero puestos a pecar no hay que ser tan tiquismiquis. Queda otra tarde de El Juli, su segunda, junto a Morante y Javier Conde, que culmina su doblete. Será televisada. Para hoy más figuras. Castella y Perera lidiarán seis toros ante la ausencia de Cayetano.Las higueras se van a quedar despobladas desde el tendido primera puerta grande de la feria Manzanares y Ponce hacen estallar de júbilo a una plaza que estaba casi llena pero que aún no colgó el 'No hay billetes'.