Feria de Málaga

El sonido de los cambios de tercio

  • Los clarines y timbales de La Malagueta se sienten unos "privilegiados" por su posición para disfrutar de la lidia.

No se anuncian en los carteles, ni se le dan trofeos el término de la Feria. Es más, muchos de lo que pisan cada tarde el coso de La Malagueta ni siquiera saben sus nombres, pero si no estuvieran presentes las corridas de toros no serían lo mismo. Los clarines y timbales que marcan los tercios en las corridas de toros son unos grandes desconocidos para el gran público, pero bajo el toldillo se esconde la historia de uno aficionados, amantes de la fiesta y la música y que disfrutan de una ser una parte fundamental del festejo taurino. Como particularidad, decir que en realidad no hay timbales, si no un tambor, pero el nombre está tan asentado que prefieren mantenerlo así.

José Domenech, su hermano Paco, Jesús Haro, Christian, Antonio, y como no José Antonio Álvarez Salamanca, el mítico cabo de la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos. Todos se dan cita en el tendido cinco. Frente por frente al palco presidencial. Encima de toriles, sobre el portón de los sustos. "Somos unos privilegiados es como si estuviéramos en barrera", confiesan. Ya demás son un equipo, ya que como ellos mismos explican "somos cornetas fundamentalmente de la banda de bomberos pero también hay de rosas formaciones, como de la banda de la Esperanza".

No son más de seis componentes. Por eso la lista de espera para formar parte de este reducido grupo es muy larga y además se renueva cada mucho tiempo. "Siempre buscamos a gente que sean buenos músicos y que además estemos seguros de que van a responder y a cumplir con los compromisos", explican a los posibles interesados.

Cuando interpretan los cambios de tercio todo el mundo sabe lo que quieren decir. Es un toque característico de la plaza de toros de La Malagueta. Unido a la tradición y a los años. "El toque siempre es el mismo y no se va a cambiar", apunta José Domenech, uno de los más veteranos en estas lides. "Llevo más de 45 años viniendo a la plaza y siempre ha sonado el mismo toque y es el que se va a quedar",

A pesar de su dilatada presencia y lo importante de su actividad durante la celebración de los festejos, es complicado poder informarse sobre ellos. "Hay muy poca documentación sobre nosotros. En internet si buscas mucho te puedes encontrar algún vídeo, pero poca sosa"

Pero ser clarín o timbal, en ese caso tambor, no es sólo subirse al balconcillo habilitado en el tendido cinco y esperar. También hay momentos complicados, como los temidos avisos. Los cuales, son interpretados por José Domenech la mayoría de las veces el cual explica que "el aviso se toca en tensión porque tienes que estar pendiente del presidente y del reloj". "Cuando se lo tienes que tocar a alguien que te gusta se pasa aún peor. Si torea Enrique Ponce o Javier Conde, lo paso regular. A Enrique no le he tocado muchos, pero a Javier unos pocos". Cada tarde, en La Malagueta no dejan de sonar los sonidos del cambio de tercio.

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