Dicen que el olfato es el sentido más importante porque está asociado directamente a la memoria y a los recuerdos. El verano, por ejemplo, posee un olor especial, característico. No sé exactamente cuál es, pero todos lo conocen. La Feria de Málaga parece tenerlo. Las plazas contiguas a Larios desprenden un aroma a vino dulce, a cerveza algo calentorra del calor, ardiente y sofocante que deja una fragancia un tanto singular. Aunque eso da igual, porque de allí no se movía nadie.

Sonaba una versión de Nacha Pop cuando cruzo a las puertas de la Catedral -"Las calles mojadas te han visto crecer, y tú, en tu corazón estás llorando otra vez"-. No se sabe a que se refería Nacho García cuando escribía la letra, pero desde luego vino como anillo al dedo. Al entrar a la plaza del Obispo se apreciaba algún que otro traspié -no está claro si por exceso en destilados o por las calles mojadas, más por lo primero que por lo segundo, creo-. Pero eso daba igual. El ambiente estaba cargado de alegría por culpa de Eu Cabello y Mr Propper. Nadie se resiste a las españoladas, míticas de los años ochenta. En mi retirada, "hago chas y aparezco a tu lado". Legendaria.

Mr Propper en la plaza del Obispo

Algo más abajo, en plaza de la Constitución, nos topamos con un estilo aflamencao' y rociero. Las Hermanas Alarcón, pureza de Feria. Más folclore que en la anterior, pero abarrotada por igual. Irrumpe en ella una especie de microclima, que solo salvan los soportales ante el sol que ataca penetrante en los cuerpos que transpiran. Un pequeño grupo echaba a suertes para ver quien iba a por bebida. Al final, le tocó a un chico, algo embriagado y con ojos entreabiertos. Caminaba un poco de lao', como decimos en el sur. Ni el propio Jack Sparrow lo hacia tan bien. Espero que llegase entero, él y el Cartojal.  

Plaza de la Constitución en la feria de medio día

Cuatro plazas, cuatro estilos y cientos de personas. Tercer round: plaza de las Flores, parece la más pequeña, pero es enorme; en un acto de valentía y amor propio, cuatro atrevidas disfrutonas salen a bailar en mitad de la explanada. Un pequeño grupo protagonizado por Delia Membrive, profundo y humilde, le pone voz mientras las bailaoras amateur les hacen los honores siguiendo el ritmo. Un espectáculo que va más allá de las plazas. En la despedida, una pareja se mira y sus labios chocan vocalizando letras de la Niña Pastori: "Quién te va a querer así como yo, quien te va a querer..."; qué tendrán los directos. Como un día dijo el Poeta Halley: "si las palabras se atraen, que se unan entre ellas, y a brillar". 

Loker Rock Band en la plaza San Pedro de Alcántara

Última parada en la ruta de conciertos por el centro, de género musical, rock. Un ambiente de Loquillo, Fito o El Último de la Fila, entre otros. Loker Rock Band en el escenario. Dos guitarras, un batería y el cantante, que tomaba un chupito que le ofrecía una mano desconocida entre el público. Engurruñe la cara intentando tragar el fuego que le recorre la garganta y como si nada, vuelve al micro. Entre todos, se respira buen rollo. Aquello se asemejaba más a un antro al aire libre, que a una feria de medio día, pero sin calimochos ni frutos secos. Casi como una Rock and Roll Star salían de la plaza con los pies pegados y felices. No sé si Nacha Pop se inspiró en las ferias, pero allí había un gentío "un día cualquiera sin saber qué hora es". La música, que amansa a las fieras.