Por antonomasia, la Feria de Día es la del Centro. Cientos de personas bebiendo y bailando en la Plaza de la Constitución, la de las Flores, la Merced, calle Larios... Como límite, las 18:00, hora en la que hay que determinar volver a casa o cambiar el destino hasta el Real.

Sin embargo, este año esta tendencia ha cambiado. Los multitudinarios botellones del Centro han disminuido, ahora hay más gente que va directamente hasta el Real para disfrutar de la Feria de Día en sus casetas. Ellos mismos, los que repiten año tras año en la Plaza de la Constitución, lo han notado.

"Se nota más que el año pasado había más ambiente en las calles, las plazas estaban más llenas en la Feria de Día", comenta Juan Jiménez, a lo que su amiga, Lola Rodríguez, señala que "ahora la gente está en el Real".

Junto con el resto del grupo, conformado por unas diez personas, a las que se suman más poco a poco, se sirven unos a otros de una jarra con hielos vino mezclado con casera. En el suelo están su provisiones: una bolsa con otra jarra llena de hielos y la botella de vino para reponer las existencias. 

"Yo siento que hay muy buen ambiente", opina Rosa Sánchez, "además, no está recargado. Hay espacio entre la gente, puedes estar tranquilo y respirar. Los toldos ayudan muchísimo y se está superbién con la música".

Bajo la sombra de los edificios se encuentra otra parte del botellón. Por lo general, todos rehúyen el sol y aún así, hay espacio suficiente entre todos. "Creo que hay menos gente que el año pasado pero se está bien en este ambiente", comenta Julia Arias.

Jóvenes con bebidas en la Feria de Málaga.

Por el contrario, los hay quienes esa sensación de vida y movimiento es lo que les impulsa a pasarlo mejor. "Me la han cambiado, esta no es la Feria de Málaga que yo viví tres años atrás. Yo recuerdo en la Plaza de la Merced estaba llena de gente bebiendo y ahora solo lo encuentro aquí, y tampoco hay tanta gente", lamenta María López.

Como ella, Alberto Susmozas sostiene las diferencias con el 2022: "Esto está muchísimo más muerto. Vinimos el año pasado y estaba hiperpetado y este año está mucho más aplomado porque la gente dice que se va al Real. El año pasado fue increíble y este está mucho calmado. Sobre todo falta gente, porque el ambiente, bueno. Está el escenario, pero tampoco da mucho ambientillo".

Durante esta semana de Feria se ha podido notar como poco a poco el Centro ha ido achicando agua, aunque se pensaba que con la llegada del fin de semana el ambiente se llenaría más. Por el contrario, el Real acoge entre sus calles a más personas atraídas por sus casetas y música, abiertos hasta que ya sea un nuevo día.