La gastronomía de la Feria de Málaga: ¿Cuáles son los platos más típicos que debes pedir sí o sí?
Qué comer en la Feria de Málaga: 10 platos tan imprescindibles como típico en las casetas del Real Cortijo de Torres
De la paella al ajoblanco: un recorrido por los sabores más auténticos de la Feria
Cómo llegar a la Feria de Málaga 2025: autobús, metro, cercanías, taxi y VTC
La Feria de Málaga no es solo música, baile y ambiente festivo. También es una celebración de la gastronomía local, donde las casetas, bares y restaurantes del centro sacan lo mejor de sus cocinas para ofrecer auténticas joyas culinarias. Comer en la Feria es parte esencial de la experiencia: un acto social en el que se comparten raciones y tapas con familia y amigos, brindando con un buen vino y disfrutando del sabor más malagueño.
Durante esta semana de agosto, Málaga se transforma en un gran escaparate de su cocina tradicional. Entre una sevillana improvisada y una canción por verdiales, el apetito se abre y las mesas se llenan de platos que forman parte de la identidad de la ciudad. Las casetas del Real de Cortijo de Torres y los bares del centro ofrecen desde elaboraciones sencillas y frescas hasta recetas de cuchara más contundentes, todas con un denominador común: la autenticidad.
Platos estrella que no pueden faltar
La oferta gastronómica en la Feria es amplia, pero hay recetas que se repiten año tras año y que se han ganado el título de imprescindibles.
- Paella: protagonista indiscutible en muchas casetas, donde se ofrece como degustación para atraer a los visitantes. Las paelleras a la vista, con el arroz burbujeando, son una estampa típica de la Feria.
- Callos: aunque el calor apriete, no faltan quienes buscan este plato tradicional, que también se sirve como degustación en algunas casetas.
- Fritura variada de pescaíto: boquerones, calamares, pulpo o rosada llegan a la mesa crujientes y recién hechos, evocando el sabor de la costa malagueña.
- Migas: una receta muy ligada a Málaga, elaborada con pan, aceite y acompañada de pimientos fritos. Es menos habitual encontrarla en otras ferias, lo que la hace especial en la Feria de Málaga, también ligada a las degustaciones diarias.
- Platos de jamón y queso: perfectos para quienes prefieren picotear sin interrumpir demasiado la fiesta junto a un vino dulce.
- Serranito: bocadillo de pan con filete de lomo, jamón serrano, pimientos fritos y alioli, acompañado de patatas fritas. Fresco, sabroso y muy andaluz.
- Pimientos fritos: servidos como plato o formando parte de otras recetas, son un clásico de la Feria.
- Tortilla de patatas: sencilla pero infalible, preparada con huevos y patatas fritas, y siempre presente en las cocinas de Feria.
- Ajoblanco: sopa fría a base de ajo, almendras, pan, aceite y agua. Refrescante y tradicional, ideal para combatir el calor aunque cuesta encontrarla en las casetas.
Sabores frescos para el verano malagueño
Entre las opciones más ligeras destacan el tomate picado, la ensaladilla de pimientos asados y la ensalada malagueña, con su inconfundible combinación de patata, naranja y bacalao. Son platos que refrescan y ayudan a mantener la energía para seguir recorriendo las casetas.
También hay hueco para otras elaboraciones típicas como el salmorejo o el gazpacho, que, aunque no tan habituales como el ajoblanco, aportan ese toque veraniego tan necesario en agosto.
El maridaje perfecto: vinos y bebidas típicas
Ningún festín en la Feria de Málaga estaría completo sin un buen acompañamiento líquido. El vino dulce de Málaga, reconocido por su calidad, es parte esencial de la celebración. El catavino colgado al cuello es casi un símbolo de la feria, asociado a brindis compartidos y momentos memorables.
Otros clásicos son el moscatel, el rebujito y diferentes vinos frescos que ayudan a sobrellevar el calor. Aunque la oferta de bebidas es variada, la moderación siempre es clave para disfrutar plenamente de la fiesta.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR SÁNCHEZ ROMERO CARVAJAL
Contenido Patrocinado
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON