Comedia dramática, Italia, 2013, 1 min. Dirección: Paolo Virzì. Intérpretes: Fabrizio Bentivoglio, Valeria Bruni Tedeschi, Fabrizio Gifuni, Valeria Golino.

Se lleva estupendamente bien el cine de Virzì con el gran público, los premios y el gusto de las academias. El capital humano se suma al éxito popular de La prima cosa bella o Todo el santo día para proponer su particular lectura de la actual crisis económica y sus efectos colaterales desde una cierta distancia irónica (no sabemos si del todo pretendida) y uno de esos vistosos mecanismos narrativos que alternan el punto de vista de sus protagonistas para contar y completar las versiones de la historia.

Así, la diferencia entre una familia de clase media y una familia rica falsamente unidas a través de sus respectivos vástagos, encuentra en un pobre trabajador inocente y en un joven libre y locuelo a los chivos expiatorios para una fábula moral mucho más inofensiva y complaciente de lo que se quisiera con los verdaderos causantes de esta debacle o con aquellos miserables ambiciosos que, en su afán por trepar, también han dilapidado lo poco que tenían. Y claro, algunos saldrán de la sala reconfortados, creyéndose mejores personas que las que aquí han visto pasarlas canutas.